Artículo de José M. Baselga, tomado de Diari de Tarragona
Uno de los ejemplares que ya fue sacado sin vida del vehículo. / Foto: Cedida. |
La familia que dejó a tres perros cerrados en un coche en Segur de Calafell a pleno sol y que acabaron muriendo por el golpe de calor ha sido imputada por un delito de maltrato animal. La Policía Local de Calafell, que acudió a la zona, ha abierto diligencias y ha pasado el caso al juzgado de El Vendrell.
Fuentes policiales señalan que la modificación de la Ley de Protección de Animales determina como delito dejar a los perros cerrados en el interior de vehículos. En este sentido la patrulla identificó a los propietarios del vehículo y abrió las diligencias que ha pasado al juzgado. Ahora es el juez quien debe determinar.
Como avanzó el Diari, sobre las seis de la tarde del domingo los propietarios de un vehículo que estaba estacionado en Segur de Calafell y donde habían dejado cerrados a tres perros fueron a retirarlo y al abrir la puerta vieron que dos de los animales habían muerto.
Los gritos alertaron a los vecinos que al llegar vieron la escena y recriminaron a los dueños de los animales el haberlos dejado dentro del coche a pleno sol. Uno de los perros pudo ser rescatado con vida y llevado a un veterinario, sin embargo también moría a última hora del domingo.
En la zona hubo una gran tensión por la situación en que se dejó a los animales, aunque se desconoce cuánto tiempo pudieron estar a pleno sol cerrados en el coche. Los vecinos llamaron a una patrulla de la Policía Local, que levantó acta y ha abierto diligencias por un presunto delito de maltrato animal.
La noticia del Diari levantó una gran reacción en las redes sociales de lectores que recuerdan que la acción de dejar a un animal encerrado en un coche es un delito y que quien lo vea puede, además de denunciarlo, romper el vidrio para intentar rescatar al animal.
La Ley de Protección de animales en Catalunya prohibe expresamente que los animales puedan estar en lugares que les afecte a su salud física o psicológica y que no tenga condiciones para su bienestar. En este caso un coche a pleno sol no es el lugar adecuado que la legislación reconoce a los animales.
Sin embargo no es la primera vez que se producen casos como el de Segur de Calafell, donde han muerto tres perros. Cada verano se salpican los casos por toda la geografía por lo que se suceden las campañas incluso desde los cuerpos policiales para que los propietarios tomen conciencia.
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