Fue la segunda operación en ocho días, después que investigadores de crueldad a los animales filmaron en secreto cómo se torturaba a éstos antes de matarlos.
Artículo de Elinor J. Brecher, tomado de
El Nuevo Herald.com
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Vista de la entrada principal de la granja de matanzas ilegales en Krome Avenue
y la 184 calle en el suroeste de Miami-Dade. Foto: Alex M. Sánchez. |
Quinientos animales – incluyendo un caballo en miniatura, un carnero, una oveja, conejos y gatos – muchos de ellos
enfermos, desnutridos y viviendo al lado de otros animales muertos, se encontraron cuando rescatistas allanaron el viernes una granja de matanzas ilegales en South Miami-Dade.
Fue la segunda operación en ocho días, después que
investigadores de crueldad a los animales filmaron en secreto cómo se torturaba a éstos
antes de matarlos. Las filmaciones se entregaron como prueba a la fiscalía estatal de Miami-Dade.
Agentes de la Patrulla de Agricultura de Miami-Dade arrestaron a Leonardo Dumenigo, de 62 años; y a Yainiel Proenza, de 30, en la finca en Krome Avenue, justo al norte de la Calle 184 del SW, y
acusaron a cada uno con tres cargos graves de crueldad con los animales. Dumenigo vive en la cuadra de los 8300 de la Calle 45 del SW, en Miami. Proenza vive en la Quinta Avenida del Northwest en Homestead.
Dumenigo y Proenza, quienes se encuentran detenidos en el Centro Correccional Turner Guilford Knight a la espera del pago de una fianza de $15,000, son padre e hijo, de acuerdo con Richard Couto, fundador de Animal Recovery Mission, cuyos operativos filmaron en secreto el 31 de mayo matanzas ilegales en la finca.
El incidente filmado muestra que los dos hombres
mataron de forma inhumana a un chivo y dos conejos para extraerles la carne en una instalación que carece de la aprobación del Departamento de Agricultura de EEUU.
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Leonard Dumenigo. Miami-Dade Corrections
Department. |
De acuerdo con las órdenes de arresto, los hombres
colgaron al chivo de cabeza, y a continuación
“aserraron” su cuello con una cuchilla de metal mientras el animal “visiblemente luchaba por escapar”.
Dumenigo lanzó entonces violentamente agua a la cara del chivo mientras el animal luchaba, de cabeza y sangrando del cuello.
“La situación continuó por aproximadamente otros
cuatro minutos mientras el chivo continuaba luchando”, dice el documento del arresto. “Eventualmente, el chivo dejó de moverse y fue cortado en pedazos”.
Las órdenes de arresto también detallan
ataques espeluznantes a los conejos con “una larga hoja de metal” y prolongadas “luchas” antes de que los cortaran en pedazos.
Mientras la policía se llevaba a Dumenigo y Proenza,
entraron los veterinarios para establecer una mesa de curación. Les siguieron rescatistas con jaulas, yerba fresca, alimentos y agua potable.
Junto con el caballo en miniatura, el carnero y la oveja, los rescatistas encontraron chivos, gallos de pelea, pollos, pavos, tortugas, varios pichones de paloma y al menos una codorniz y un perro bulldog.
También encontraron animales muertos, como una tortuga en una tina fétida junto con tortugas vivas, y varios pollos jóvenes en un saco de alimentos.
Un voluntario de Animal Recovery Mission, que pensó que el saco tenía alimento, lo abrió y encontró a un pollo que apenas vivía entre los gusanos muertos.
Jessica Cline, directora interina de la Estación de Aves Marinas de Pelican Harbor, que envió tres trabajadores al lugar, le dio muerte de forma humana. Fue la primera participación de su grupo en una redada, que incluyó a la Sociedad del Sur de la Florida para la Prevención de la Crueldad en los Animales y el Rescate de Gallos.
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Yainiel Proenza. Miami-Dade Corrections
Department. |
“Nos lo pidieron porque sabemos de aves”, dijo Cline. “Nos llevaremos algunos de los pichones de palomas y gansos”.
La Dra. Heidi Thomas, una veterinaria de animales grandes de Fort Lauderdale, examinó a muchos de ellos y encontró
infecciones respiratorias, diarrea, deshidratación y desnutrición. Ella administro antibióticos y drogas antiinflamatorias.
El detective Mario Fernández, de la Patrulla de Agricultura, encontró cuchillos, cortadores y un machete en un nicho tipo caja detrás de las jaulas de los animales, en una choza que contenía sofás polvorientos y una cocina mugrienta.
Clavada a una pared de la cocina encontró lo que parecía ser una orden por $830 en animales, más $50 por su entrega.
Fernández dice que los sospechosos le dijeron que sabían de la redada de la semana anterior, en VIP Animal Sales, en la Avenida Krome y la Calle 257 del Southwest, “y estábamos conscientes de que la policía vendría” al área.
“Pero se sorprendieron de que fueran los próximos”, dijo Fernández. “Ellos
negaron de que se llevaran a cabo matanzas”.
También participó en la redada del viernes: un agente del Cumplimiento de Código de Miami-Dade quien recogió
una larga lista de violaciones.
El incidente pareció una repetición de la redada en VIP, durante la cual la policía hizo arrestos también basada en vídeos ocultos de Animal Recovery Mission.
“De los cuatro sospechosos arrestados en la redada de VIP, dos, Daniel Lombana, de 36; y Jesús Navarro, de 51, permanecen bajo custodia. Andre P. Martínez, de 45; y Juan M. Bazán, de 51, pagaron una fianza para salir de la cárcel.