En algún lugar bajo la lluvia siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz. Jean Anouilh
SI ESTÁS BUSCANDO UNA MASCOTA PARA ADOPTAR, PINCHA EN MI ELINK DE FACEBOOK DONDE ENCONTRARÁS MUCHOS DE DIFERENTES PROTECTORAS Y GRUPOS. NO LO DEJES PARA MAÑANA, PUEDE QUE SEA YA DEMASIADO TARDE.
Powered By Blogger

Seguidores

Ya son más de 2.300 seguidores, súmate

sábado, 15 de junio de 2013

Juicio por el envenenamiento masivo de especies amenazadas

El acusado se expone a una pena que puede llegar a ser de cárcel y a una multa de más de un millón de euros.

Tomado de WWF España.

Atlas, un alimoche que portaba un transmisor por satélite, murió envenenado tras
volver a España hacia su zona de cría desde su zona de invernada en África.

El próximo lunes, 17 de junio, se celebra en Don Benito (Badajoz) el juicio por el envenenamiento masivo de aves rapaces protegidas ocurrido en una finca ganadera de Siruela (Badajoz) en 2010. El caso, en el que WWF está personada como acusación, pudo ser descubierto gracias a la muerte de “Atlas”, un alimoche marcado por la organización con un transmisor vía satélite.

Según se recoge en el escrito de acusación de WWF, el inculpado, un ganadero que tenía su rebaño en la dehesa boyal de Siruela, utilizó cebos envenenados con la idea de matar zorros u otras especies que pudieran atacar a su ganado. En la finca se encontraron los cuerpos de 3 alimoches, 2 buitres negros, 4 buitres leonados y otras aves rapaces, todas ellas especies protegidas.

El envenenamiento fue descubierto el 6 de marzo de 2010, cuando técnicos de WWF localizaron el cadáver de uno de los alimoches, llamado “Atlas”. Este alimoche era objeto de seguimiento por satélite dentro de un estudio sobre la migración de esta especie. El ejemplar fue envenenado en su viaje de regreso a España, hacia su zona de cría, desde su zona de invernada en África.

Los técnicos acudieron a Siruela alarmados porque el emisor de Atlas daba señal de inmovilidad. Lo encontraron junto al cadáver de un cordero, que había sido utilizado como cebo envenenado. Agentes de la Junta de Extremadura y del Seprona se personaron en el lugar de los hechos y encontraron el resto de ejemplares tras revisar la zona. Muchos de ellos, escondidos en el tronco de encinas huecas. Al inspeccionar el vehículo del ganadero, el Seprona encontró un recipiente con el mismo tóxico que se había utilizado para envenenar a las aves.

El ganadero, según establece el Código penal vigente, se expone a una pena que puede llegar a ser de cárcel y a indemnizar a la Junta de Extremadura en algo más de un millón de euros, por el valor de las especies envenenadas. La fiscalía de Badajoz también ha presentado acusación.

Según el Ranking de CCAA en la lucha contra el veneno, publicado por WWF, Extremadura es una de las regiones que presenta graves carencias en el trabajo contra esta práctica ilegal. El uso de cebos envenenados es la mayor amenaza para especies en peligro como el alimoche, el águila imperial ibérica, el buitre negro o el milano real, entre otras. España alberga entre el 80% y el 100% de la población europea de estas especies y Extremadura una parte muy importante de la población española.

votar

No hay comentarios:

Publicar un comentario