Artículo de Belisario Sangiorgio, tomado de Infobae.com
Este miércoles, la jueza Valeria Pérez Casado decidió que un consorcio integrado por tres empresas tomará el control de Cresta Roja durante 30 días. Las firmas Ovoprot Internacional, Tanacorsa y Grupo Lacau están habilitadas para manejar las operaciones.
La empresa Rasic empleaba a unas 3.500 personas
Así, se logró un principio de solución luego del conflicto que se desencadenó por la quiebra de la empresa Rasic que empleaba a unas 3.500 personas en plena capacidad y sus plantas de faena preparaban para la venta centenares de pollos diariamente. Según declararon los representantes de los trabajadores despedidos, al menos 400.000 cada 24 horas.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, pidió nuevamente que los hermanos Rasic, dueños de la empresa Cresta Roja, den explicaciones por los subsidios millonarios que recibieron en la gestión kirchnerista.
Durante un acto en el que acompañó al presidente Mauricio Macri en Puente La Noria, Vidal aseguró: "Acá hay una responsabilidad de los hermanos Rasic, tienen que dar explicaciones sobre qué pasó con los subsidios millonarios que recibió la empresa durante estos años y que no fueron a los bolsillos de los trabajadores".
Durante esta semana, activistas de la organización Animal Libre rescataron a decenas de animales que fueron abandonados en las plantas. En diálogo con Infobae, explicaron: "Conseguimos una autorización para entrar, no se sabe con exactitud hace cuánto tiempo no les daban comida y bebida.
La Policía nos dejó entrar cuando llamaron los agentes privados de seguridad. Sólo pudimos ingresar a un galpón en la localidad bonaerense de Brandsen", donde la firma acredita tener centros de reproducción.
La Policía nos dejó entrar cuando llamaron los agentes privados de seguridad. Sólo pudimos ingresar a un galpón en la localidad bonaerense de Brandsen", donde la firma acredita tener centros de reproducción.
"Se dice que había más galpones. No sabemos cuántos animales vivos o muertos había en total. Vimos un infierno. Había gallinas, deshidratas, comiéndose entre ellas. Se comían los cadáveres", indicaron.
Sobre el trabajo en el lugar, señalaron: "Entramos de a poco, dirigidos por una veterinaria".
"Entramos de a poco, dirigidos por una veterinaria", indicó una activista
"Hay animales que tienen que pagar con sus vidas nuestras costumbres y hábitos, que podemos modificar para evitar sufrimiento", concluyeron. Las gallinas fueron adoptadas o ubicadas en hogares de tránsito.
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