Seis perros sin hogar del Centro Municipal de Protección Animal de Zaragoza han conmovido a más de un centenar de personas este sábado en la plaza del Pilar. La protectora, que ha contado la historia de cada uno de ellos, quiere aumentar el número de adopciones estas navidades.
Tomado de Aragón Liberal.es
Seis perros sin hogar del Centro Municipal de Protección Animal de Zaragoza han conmovido a más de un centenar de personas en la plaza del Pilar. La protectora ha organizado, por segundo año consecutivo, un desfile de perros abandonados para tratar de concienciar a la gente de que adopte, en lugar de comprar, a estos animales. “Hemos traído una representación de los perros del centro, que por desgracia son muchos más de los que quisiéramos tener”, ha lamentado la coordinadora de actividades y voluntarios del Centro Municipal de Protección Animal, Mili Muñoz.
Más de un centenar de personas se han aglomerado junto al escenario donde Severino, Cuco, Dexter, Martínez, Neska y White, los perros seleccionados para el desfile, han posado junto a los voluntarios del centro. Asimismo, se ha explicado la historia de cada uno de ellos. “Son historias distintas, hemos traído perros variados, grandes, pequeños, mestizos, de raza… así, la gente puede ver que en el centro tenemos de todo tipo de perros”, ha comentado la coordinadora del centro. Uno de los objetivos es superar las cifras de adopción del año pasado que, según Mili Muñoz, “aumentaron considerablemente en el mes posterior al desfile”.
Al finalizar el acto, los animales han paseado por la plaza del Pilar junto a sus cuidadoras. Como no podía ser de otro modo, una multitud de niños y adultos, encantados con la presencia de los perros, han acompañado de principio a fin este peculiar paseo.
Además, el Centro Municipal de Protección Animal tiene instalada una caseta en la propia plaza que funciona tanto como punto de información sobre los animales de la entidad como de centro de recogida de objetos relacionados con estos seres vivos.
El centro, situado junto a la carretera de Montañana a Peñaflor, cuenta con más de cien animales. Todos ellos pasan una cuarentena al llegar y el veterinario les asiste antes de pasar a una posible adopción. De este modo, se les identifica con un microchip, se les vacuna y se les desparasita tanto interna como externamente. La cuota de adopción es de 50 euros, a lo que se debe sumar el pasaporte y la vacunación. “Todo el que quiera puede visitarnos y esperamos que encuentre a su nuevo amigo”, ha subrayado Muñoz.
domingo, 27 de diciembre de 2015
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