Artículo de Pablo D. Almoguera, tomado de ABC.es
Algunos de los caballos rescatados hace tres años en Marbella. / ABC |
La Asociación y Albergue CYD Santa María, que atiende a 150 animales, 60 de ellos caballos, solicitó ayer la colaboración ciudadana y de las instituciones para poder seguir cuidando y alimentando a estos ejemplares, en su mayoría abandonados y maltratados, y pidió a quien pueda que les regale alpacas de heno y paja.
El mayor miedo que invade hoy a los responsables de este albergue animal, según manifestaron, es no poder garantizar su bienestar. «Cuando los recogemos necesitamos recomponer los puzzles en que los maltratadores han convertido a estos animales… Para ello, necesitamos tiempo, paciencia, amor, atenciones veterinarias y comida y, en los últimos meses, esta última ha peligrado», explicó Virginia Solera, una de las fundadoras, que reconoció su temor por «no poder cumplir la promesa que les hacemos cuando los rescatamos: “Ya estás a salvo, hay alguien que vela por ti y jamás volverás a sufrir”».
La situación del CYD Santa María empeoró hace tres años cuando se vieron obligados «moralmente» a rescatar un grupo de más de veinte caballos, en Río Real, Marbella, ya que, «aunque se estaban muriendo de hambre, el Ayuntamiento decidió mirar para otro lado».
Los animales llegaron al refugio «con los dientes destrozados y úlceras producidas por haber intentando sobrevivir comiendo arena. Algunos caballos apenas podían caminar debido al dolor que padecían y dos yeguas estaban casi ciegas. Pese a su delgadez, enseguida descubrimos que siete de las yeguas estaban embarazadas. Por desgracia, no pudimos salvarlos a todos».
En estos últimos años, la asociación ha dejado de ser «sólo» un Albergue, para convertirse en un «hospital», «residencia de ancianos» y «guardería».
Los responsables lo definen como un sueño cumplido para las personas que luchan por los animales y un paraíso para estos últimos. «Sin embargo, se puede tornar pesadilla, si, una vez más, la sociedad no toma partido y decide ayudarlos», alertaron.
«Nos sobra amor, tiempo y paciencia; así que para cumplir nuestra promesa, sólo necesitamos comida. No pedimos otra cosa. Sólo heno y paja para poder alimentarlos y ofrecerles la segunda oportunidad que todos ellos se merecen», manifestó Solera.
Las personas que quieran ayudar pueden hacerlo a través de la web de la asociación o del correo electrónico: info@asociacioncydsantamaria.es.
El mayor miedo que invade hoy a los responsables de este albergue animal, según manifestaron, es no poder garantizar su bienestar. «Cuando los recogemos necesitamos recomponer los puzzles en que los maltratadores han convertido a estos animales… Para ello, necesitamos tiempo, paciencia, amor, atenciones veterinarias y comida y, en los últimos meses, esta última ha peligrado», explicó Virginia Solera, una de las fundadoras, que reconoció su temor por «no poder cumplir la promesa que les hacemos cuando los rescatamos: “Ya estás a salvo, hay alguien que vela por ti y jamás volverás a sufrir”».
La situación del CYD Santa María empeoró hace tres años cuando se vieron obligados «moralmente» a rescatar un grupo de más de veinte caballos, en Río Real, Marbella, ya que, «aunque se estaban muriendo de hambre, el Ayuntamiento decidió mirar para otro lado».
Los animales llegaron al refugio «con los dientes destrozados y úlceras producidas por haber intentando sobrevivir comiendo arena. Algunos caballos apenas podían caminar debido al dolor que padecían y dos yeguas estaban casi ciegas. Pese a su delgadez, enseguida descubrimos que siete de las yeguas estaban embarazadas. Por desgracia, no pudimos salvarlos a todos».
En estos últimos años, la asociación ha dejado de ser «sólo» un Albergue, para convertirse en un «hospital», «residencia de ancianos» y «guardería».
Los responsables lo definen como un sueño cumplido para las personas que luchan por los animales y un paraíso para estos últimos. «Sin embargo, se puede tornar pesadilla, si, una vez más, la sociedad no toma partido y decide ayudarlos», alertaron.
«Nos sobra amor, tiempo y paciencia; así que para cumplir nuestra promesa, sólo necesitamos comida. No pedimos otra cosa. Sólo heno y paja para poder alimentarlos y ofrecerles la segunda oportunidad que todos ellos se merecen», manifestó Solera.
Las personas que quieran ayudar pueden hacerlo a través de la web de la asociación o del correo electrónico: info@asociacioncydsantamaria.es.
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