Artículo de Enrique Zamorano, tomado de El Confidencial.com
El puente de Overtoun, en Escocia. (Wikipedia) |
Diseñado por el prestigioso arquitecto, H. E. Milner, fue inaugurado en 1893. La falta de una solución científica hace que surjan todo tipo de teorías paranormales. Tanto es así, que la Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales ha investigado el suceso, y ante la ausencia de una explicación demostrable o creíble, ha emitido un comunicado en el que aconseja a todo dueño que no acerque a su can a la zona. "Tienen que poner una valla o algo, esto ocurre muy a menudo", reconoce Jenna, propietaria de uno de los perros de Milton, a 'Vice'.
La teoría más común entre los científicos es que los canes son atraídos por un olor tan fuerte que hace que se lancen a las aguas
Otra de las peculiaridades del fenómeno es que las razas más afectadas son los pastores alemanes y los terriers escoceses. Además, siempre saltan desde el mismo lugar de la edificación, justo entre las dos murallas en el lado derecho del puente. El día propicio para ello es claro y despejado, otro detalle difícil de explicar. La estructura tiene un pasado bastante trágico. En 1994, un hombre de 32 años arrojó a su hijo pequeño en un día clareado tras afirmar que el pequeño era el Anticristo. En presencia de su esposa, lanzó al niño por el puente y se tiró detrás segundos después. Más tarde, intentó cortarse las venas en el hospital. Su hijo murió al día siguiente y quedó recluido en tratamiento psiquiátrico en la región de South Lanarkshire.
La teoría más común compartida entre la comunidad científica, horrorizada ante tales sucesos, es que existe un olor que atrae a los mejores amigos del hombre a lanzarse y encontrar la muerte. Se sabe que la zona está poblada por presas potenciales de los cánidos, como ardillas, ratones y visones, el clásico roedor que se usa para confeccionar abrigos y atuendos de fiesta.
Foto: iStock. |
Este hecho reabre el debate en torno a si los animales, al igual que los humanos, pueden poner fin a sus vidas de una manera deliberada. El psicólogo experto en canes David Sands aclara que los perros no pueden. Sin embargo, siempre se da la casualidad que rompe la norma. En 2009, en un período de tiempo de tres días, 28 vacas de un ganadero se arrojaron de forma voluntaria a un acantilado situado en los Alpes suizos, informó 'The Daily Mail'.
Escocia ya ha prohibido que los dueños paseen a sus perros por el dichoso puente. (iStock) |
¿Los animales tienen verdaderamente la capacidad para poner fin a sus vidas? Esta es la pregunta que surge a colación de todo este extraño caso. Tal vez deberíamos revisar nuestros conocimientos sobre zoología y acercarnos más al mundo desde su perspectiva. En todo caso, aparece un claro dictado de cuidar y poner más atención en nuestras mascotas, cuyas conductas instintivas deparan cada vez más sorpresas.
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