Artículo de Natalia Lázaro Prevost, tomado de El Confidencial.com
Un gato descansa frente a una serie de fotografías de felinos. (EFE) |
Según el último censo de animales domésticos del Ayuntamiento de Madrid, el número de gatos en la ciudad casi se ha duplicado en los últimos tres años. La escala ha evolucionado de la siguiente manera: mientras en 2014 había censados más de 40.500 felinos, en 2015 subieron a casi 42.800, en 2016, alrededor de 65.200, hasta llegar este año y superar los 73.400.
Claro está que los gatos cumplen con dos requisitos necesarios para que los humanos –así somos– sintamos atracción por ellos: son ariscos e independientes. Y del cruce entre felinos y población saldría una posible correlación: los jóvenes prefieren los gatos. Cerca de un 75% de las personas entre 16 y 64 años viven en el distrito Centro, el más gatuno este año con 6.752 felinos censados. Por distritos, le siguen Hortaleza –6.748 gatos– y Ciudad Lineal –6.273–. ¿En la cola? Villaverde –1.737–, Barajas –1.064– y Vicálvaro –1.009–.
Pero, ¿por qué los ‘gatos’ cada vez tienen más gatos? Eugenio López, miembro del la ONG Abriga que gestiona la Gatoteca lo tiene claro: “Estamos fuera de casa todo el día y cada vez nos parece más buena idea adoptar un gato porque así no nos tenemos que preocupar”, explica a El Confidencial. Y añade: “Los gatos se administran muy bien la comida, no se lo acaban todo de golpe como los perros y pueden estar sin nosotros más tiempo”.
No es necesario pasearlos, hacen el cuidado individual de forma autónoma y la conciencia sobre las necesidades de los animales ha aumentado
Si dejamos a un lado por un momento el vínculo emocional, los felinos pueden estar solos varios días mientras que un chucho necesita de la presencia de su amo a diario. Entre las razones que podrían explicar este auge de amor por los gatos, los miembros de las protectoras consultadas por este diario apuntan algunas motivaciones lógicas: no es necesario pasearlos, el cuidado individual lo hacen de forma autónoma y, sobre todo, la conciencia sobre las necesidades de los animales ha aumentado.
“Cada vez tenemos más conciencia de que un animal es un ser vivo y hay que cuidarlo”, apuntan desde la Gatoteca, una cafetería de Lavapiés donde ya es posible merendar o desayunar con gatos que están en adopción.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, sostiene dos gatos. (EFE) |
Y, finalmente, un apunte para los más felinos. Sigue en cines ‘Kedi’, un documental turco de Ceyda Torun sobre la vida de los gatos en Estambul, donde son tratados como seres místicos y en cierta forma funcionan como reflejo de las gentes. Sin dueño, viven entre dos mundos: el salvaje y el doméstico.
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