Artículo de Néstor González, tomado de Zócalo.
El martes, un desconocido dejó amarrado a un perro de esta raza en la parte posterior del salón de juegos infantiles y restaurante Chuck E. Cheese’s.
El mes pasado, luego de la muerte de un menor a causa del ataque de un perro de esta raza, empezaron a aparecer pitbulls maltratados o abandonados en varios lugares de la ciudad, aparentemente porque sus dueños ya no los querían tener como mascotas.
El martes por la mañana, personal de guardia del establecimiento, en el bulevar Nazario Ortiz, descubrió que en la parte posterior estaba un pitbull café oscuro, amarrado con una cuerda sintética a la malla ciclónica que divide los terrenos donde se encuentra el negocio.
Personal del establecimiento llevó agua y croquetas para alimentarlo, y debido a su carácter dócil, permitió que la gente se le acercara, uno de los empleados decidió adoptarlo y llevárselo a su casa al terminar su turno de trabajo.
Por la tarde se reportó en redes sociales que un pitbull entró a una tienda de abarrotes de la colonia Satélite Sur, donde pretendió atacar a la propietaria. La familia afirmó que el can pretendía morder a la mujer, por lo que reportaron los hechos a los bomberos, quienes capturaron al animal.
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