Artículo de Gardenia Mendoza, tomado de La Opinión.com
Decomiso de especies exóticas. |
México – Desde que al narcotraficante colombiano Pablo Escobar popularizó zoológicos particulares, la posesión de animales exóticos tomaron fama como símbolo de estatus en ciertos círculos sociales del crimen organizado, políticos y pretenciosos en México que los coleccionan discreta o abiertamente por igual.
De algunos sólo se sabe de su existencia cuando los animales escapan como el tigre que huyó del complejo turístico Paraíso Manglares y puso en alerta al municipio de Coyuca de Benítez hasta el fin de semana pasado que un ranchero lo mató después de que se comió cinco vacas y un perro de su propiedad.
Dos meses antes, en Zapopan, Jalisco, un tigre de ocho meses se salió de una residencia para aterrorizar a los paseantes de un parque local hasta que llegó personal de Protección Civil para capturarlo. “Al parecer lo habían criado en un rancho y después lo trajeron a la ciudad”, dijo Prisciliano Castañeda, quien encabezó el rescate.
Pero lejos de estos escandalosos casos, la mayoría de la fauna exótica en México decomisada a particulares ha sido en inmuebles del crimen organizado incautados por el gobierno.
La Procuraduría General de la República (PGR) reveló que desde 2006 hasta septiembre pasado ha rescatado a 523,000 ejemplares entre tigres, leopardos, leones, boas, pavorreales y todo tipo de animales protegidos por la Secretaría del Medio Ambiente.
Entre ellos, destacan dos tigres que conservaba Jesús “El Rey” Zambada en una propiedad de Toluca, Estado de México y seis felinos y un primate en el Distrito Federal presunta propiedad de los hermanos Beltrán Leyva.
Por otro lado, los políticos tampoco han estado exentos de la tentación de tener sus zoológicos privados. El pasado domingo, el periódico AM de León, Guanajuato, reportó que el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, posee una propiedad de cinco mil hectáreas donde alberga bisontes, jirafas, cebras, ñús y gamos para “preservar” las especies a las que considera parte de su colección. “Aquí ves más animales que en África”, dijo al diario sin aclarar si tiene o no los permisos correspondientes.
En febrero de este año, la Semarnat quitó 240 ejemplares de la vida silvestre protegida al diputado Sergio Gómez, en Tehuacán, Puebla, porque no tenía permisos de posesión y los tenía como zoológico privado sin “nula ambientación, ni cuartos de noche o pisos adecuados” lo que provocaba “actitudes violentas” de los animales.
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