Artículo de David García, tomado de El Faro de Vigo
Dako en el veterinario antes de ser entregados a un hogar de acogida temporal. // PAM |
Los dos perros incautados a un vecino de Bueu debido al cruel maltrato al que los sometía están ya con una nueva familia. Se trata de una acogida temporal puesto que para la entrega en adopción definitiva es necesario que previamente se celebre el juicio contra su anterior dueño, un joven de 24 años de edad. Los dos animales, un macho y una hembra de raza "American Staffoordshire" de cuatro y un año de edad respectivamente, han reaccionado de manera muy positiva al cambio. Ahora se intenta que recuperen la confianza en el ser humano después de la difícil situación que han vivido.
Dako y Xena disfrutan de una segunda oportunidad. Son un macho de cuatro años (Dako) y una hembra (Xena) de solo uno, ambos sendos perros de la raza American Staffoordshire, que desgraciadamente han visto muy de cerca la peor cara del ser humano, su lado más oscuro. Ése que a veces lleva a una persona a maltratar, sin ninguna razón, de manera extremadamente cruel a un animal que no puede defenderse. Quizás por eso la oportunidad en realidad es doble: para ellos, con la posibilidad de una nueva vida, pero también para el ser humano, para demostrar que es realmente un animal racional."Los dos perros son muy bueniños y han reaccionado muy bien a su nueva situación. Por ahora están en una casa de acogida temporal y debido a cuestiones legales hay que esperar antes de poder entregarlos a una familia en adopción definitiva", explican desde la Protectora de Animais do Morrazo.
La asociación cuenta con un refugio en Broullón (Moaña), pero desde el primer momento intentó que los perros no llegasen a entrar. "No era recomendable, ni para ellos ni para los animales que ya están allí. Estos dos perros han vivido una situación muy complicada y es difícil saber cómo van a reaccionar", explican desde la Protectora. afortunadamente la reacción ha sido muy buena. "Se están adaptando muy bien y son muy agradecidos", afirman.
Xena en el veterinario antes de ser entregados a un hogar de acogida temporal. // PAM |
¿Qué es lo que necesita un perro que ha vivido una situación de extrema crueldad para recuperarse? "Mucho cariño y compañía, no dejarlos solos. Si les das ese cariño vas a recibir mucho más de lo que tú les das", aseguran las voluntarias de la asociación. Algo que es válido para todos los animales, hayan o no hayan sufrido maltrato. "Ellos no piden ni necesitan un pienso caro o una cama. Lo único que piden es buen trato y cariño, que no los dejen solos encadenados en una finca", afirman.
La Protectora de Animais do Morrazo tuvo conocimiento de la situación a través de un aviso que les hicieron llegar y puso la situación en conocimiento del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. "Era algo que había que denunciar para que la gente tome conciencia. Cuando vimos las imágenes y los vídeos que nos mandaron fue muy duro, una situación impactante", afirman. "A veces es duro que existan estas cosas cerca, pero son reales", insisten.
En el refugio están acostumbrados a recibir llamadas o atender casos de animales que están desnutridos o en malas condiciones. "Pero esto es de una violencia tan descomunal y brutal que se sale de toda escala", subrayan. El anterior propietario de los animales, un joven buenense de 24 años que responde a las iniciales E.C.C., podría llegar a enfrentarse a un posible delito de maltrato animal. La última reforma del Código Penal introduce una nueva tipificación y aumenta la protección sobre los animales, al mismo tiempo que incrementa las sanciones contra las personas que los maltraten. La nueva regulación legal establece que "será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhablitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y para la tenencia de animales, el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente" a un animal doméstico. En el caso de que se llegue a producir la muerte del animal el Código Penal recoge un tipo agravado, que incluye una pena de 6 a 18 meses de prisión y una inhabilitación especial que va de los 2 a los 4 años.
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