Artículo de R. Muñiz, tomado de El Comercio
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| El ejemplar, el domingo. / CEPESMA |
Ocurrió el domingo, en la carretera de acceso a la playa de Porcía (El Franco).
Una asturiana divisó un corzo tirado en la cuneta, respirando con dificultad, inmóvil, y avisó al 112. Para asegurarse, también comunicó la incidencia a la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), quien tuvo que excusarse.
«Llevamos 18 años haciendo todo lo posible, pero desde que hace unos meses comprobamos que los guardas de Medio Rural rescataban focas para llevarlas al Acuario, por rédito político, paramos», explica Luis Laria, promotor de la coordinadora. «Si es su competencia, que la ejerzan», agregó.
Medio Rural prometió hace dos meses elaborar un borrador de colaboración con la organización pero «seguimos a la espera».
Al margen de esos avatares el animal siguió agonizando, víctima de las larvas y la enfermedad conocida como 'gusano de las narices'.
Pasadas las cinco de la tarde la ciudadana comprobó que nadie se había hecho cargo del corzo, y lo denunció al Cepesma.
«En el Paraíso Natural se deja morir a los animales en las cunetas, es increíble», lamentó ayer Laria, quien rescató al ejemplar.
El mamífero está sondado y lucha por sobrevivir.
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