Tomado de Diario de Avisos.com
Imagen del matadero clandestino. | DA |
Según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado, en la finca, situada en el barrio de Calderín, se identificó al titular de la explotación ganadera y a más de 50 personas que esperaban para proceder a la compra de los animales muertos.
Todos ellos se enfrentan a distintas sanciones administrativas por infracciones graves de las normativas sanitarias que pueden derivar en multas de entre 3.000 y 15.000 euros.
Para esta actuación, llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, se solicitó la colaboración de un inspector veterinario del Servicio Canario de Salud, que levantó un acta por infracción recogida en la Ley General de Sanidad.
El Instituto Armado ha dado cuenta a la Consejería de Ganadería regional, que será la encargada de imponer la correspondiente sanción, señala la nota.
Este tipo de infracciones, además de estar multadas, pueden conllevar la clausura del establecimiento.
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