Artículo de Aníbal Santiago, tomado de AM de Querétaro
México es el quinto país con más biodiversidad del planeta después de Brasil, China e Indonesia. Foto: iStock |
En México hay 2 mil 486 especies animales en riesgo. La extinción, una amenaza feroz, se impone en todo el territorio.
Hasta hace unos años el peligro lo constituían la ignorancia (se cazan animales porque se les atribuyen fuerzas mágicas o poderes medicinales), los consumidores de pieles y animales disecados, el deseo de personas que quieren poseer mascotas exóticas o los ricos coleccionistas con zoológicos privados que pagan fortunas por ciertos ejemplares. Hoy, sin embargo, el peligro es mayor: la delincuencia organizada sabe que las especies en peligro de extinción de desaparecer son un botín con el que obtienen ganancias fabulosas.
Tanto la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente como la Ley General de Vida Silvestre son, muchas veces, letra muerta que poco contribuye a salvar la vida animal de México, el quinto país con más biodiversidad del planeta después de Brasil, Colombia, China e Indonesia.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la poderosa Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) son vías para proteger animales que pronto podrían dejar de existir. Sin embargo, los hábitats, a simple vista espacios de paz natural, con cada vez más intensidad se vuelven áreas de acción de cazadores que clandestinamente las vacían de vida.
Estas son las historias del pavón cornudo, el jaguar, el mono araña de manos negras, la vaquita marina y la víbora de cascabel de cola negra, cinco especies en riesgo según la Norma 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que enlista la fauna amenazada.
El pavoroso panorama que enfrentan estos animales ilustra cómo el gobierno desfallece ante una realidad criminal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario