Tomado de El Diario de Nueva York
Un can se encuentra enjaulado. Su dueño le pone una manguera en la boca y lo llena de agua. La escena es una práctica común en China.
Como se aprecia en el vídeo difundido en redes, el perro se ve más gordo después de ser maltratado por el hombre, quien lo venderá a algún restaurante.
De acuerdo con medios, al ser increpado el señor dijo que el can tenía mucha sed.
En otra grabación, se aprecia cómo habitantes de China ponen a cocer a un perro en una olla con aceite hirviendo. El animal tendrá el mismo final que su compañero, será usado para consumo humano.
Cibernautas han mostrado su indignación ante el trato dado a los animales en el país asiático. Por su parte, las autoridades prohibieron el día de ayer la venta de carne de perro. Quien incumpla pagará una multa de 100 mil yuanes, poco más de 13 mil euros.
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