Tomado de PETA Latino.com
Captura del vídeo. |
El pez puede ser visto jadeando, sus branquias abriéndose ampliamente, mientras una persona lo atormenta aún más al punzar y pinchar su cuerpo frito con palitos chinos.
En un momento de puro terror, el comensal utiliza los palitos para arrancar una gran parte de la carne del pez para ser comido.
Puede que a los peces no se les escuche gritar cuando están heridos o asustados, pero los expertos coinciden en que poseen una enorme capacidad para el miedo, el dolor y el estrés y en que son capaces de gran sufrimiento. Anatómica, fisiológica y biológicamente, su sistema nervioso es prácticamente idéntico al de los mamíferos.
Los espectadores están justamente indignados por esta atracción gastronómica enferma y retorcida. Aunque no podemos cambiar el destino de este pez, PETA anima a la gente a dirigir su ira para ayudar a los miles de millones de animales que mueren para ser alimento en EE.UU. cada año.
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