Artículo de Alicia Negre, tomado de La Verdad.es
Dos operarios retiran seis jabalíes tras un accidente en la autovía del Noroeste el pasado mes de octubre. / V. Vicens / AGM |
El impacto de los coches contra la imponente manada de jabalíes se debió escuchar en decenas de metros a la redonda. Dos automovilistas escaparon el pasado domingo con heridas leves tras un brutal choque contra seis de estos mamíferos, que lograron colarse en la autovía del Noroeste y murieron a causa del impacto. Una desafortunada irrupción de fauna en la carretera que, sin embargo, no es ninguna excepción. En lo que va de año -de enero a octubre-, se han registrado 143 accidentes en la Región en los que se ha visto implicado algún animal, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT).
La mayoría de estos siniestros, que representan el 2,6% de todos los que se han registrado este año en la comunidad, se saldaron únicamente con daños materiales*. Solo dos dejaron malheridos a los automovilistas y en ambos casos las lesiones fueron leves. El pasado año, según la estadística que maneja Tráfico, no hubo que lamentar víctimas humanas en los 173 siniestros causados por la irrupción de animales en el asfalto. «La presencia de animales en las carreteras provoca situaciones de peligro derivadas normalmente de la realización por parte del conductor de peligrosas maniobras para esquivarlos», asegura la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez.
Los animales, según explican desde la asociación RACC, necesitan desplazarse en busca de alimento o pareja y «normalmente lo hacen por sus caminos habituales o 'pasos de fauna', pero en ocasiones las carreteras cortan dichos pasos y fragmentan su hábitat» por lo que irrumpen sobre el asfalto. Además, subrayan estas fuentes, el «creciente volumen de tráfico» también provoca que el encuentro entre los automovilistas y la fauna sea más frecuente.
Los perros son, con diferencia, el animal que más se ve implicado en estos accidentes. Hasta 80 siniestros han estado motivados en lo que va de año por el atropello de canes, normalmente abandonados. En las zonas de monte, sin embargo, el jabalí es el principal peligro. De acuerdo a los datos de Tráfico, 43 accidentes han estado causados este año por la irrupción de este gran animal. Zorros, gatos, caballos, tejones y hasta cabras monteses también han invadido el asfalto provocando siniestros y poniendo en grave riesgo la vida de los automovilistas , además de la suya.
Las autovías A-7, A-30, la de Lorca a Águilas (RM-11), RM-2, RM-3, la del Noroeste y la autopista AP-7 se encuentran entre las que registran más accidentes con animales. Junto a ellas, figuran también la RM-711, que conecta Caravaca con Lorca, y la RM-714, que va de Jumilla a Caravaca. En las vías de la red regional, según precisan fuentes de la Consejería de Fomento e Infraestructuras, se han registrado en los cinco últimos años 445 siniestros de este tipo.
De ellos, solo el 4% dejaron heridos de diversa consideración -23 leves y dos graves- y no hubo que lamentar fallecidos.
Los meses de agosto, septiembre y octubre fueron los que registraron una mayor accidentalidad. La asociación RACC explica que primavera y otoño son las estaciones con mayor riesgo debido a la actividad que los animales realizan durante el amanecer y el ocaso y que coinciden además con los viajes de ida y vuelta al trabajo.
La jefa provincial de Tráfico hace hincapié en que Murcia no se encuentra entre las regiones que más padecen este problema. Galicia, Castilla y León, Aragón y Cataluña ocupan los primeros puestos del 'ranking'. Pese a ello, Jerez recomienda a los conductores que reduzcan la velocidad cuando circulen cerca de los cotos de caza y parques naturales y que se preste atención a las señales que alertan de la presencia de animales en la zona.
En caso de encontrarse con un animal, recalca la jefa provincial, «es aconsejable poner las luces de cruce y tocar la bocina y esquivar al animal sin dar volantazos». Si se está moviendo «debemos intentar evadirlo por el lado contrario» y, en caso de colisión, «se ha de sujetar bien el volante, seguir recto y frenar a fondo si la velocidad es inferior a 90 kilómetros por hora o progresivamente si se circula a mayor velocidad».
* Por lo visto los animales no cuentan como víctimas...
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