Tomado de 20Minutos.es
Restos de los dos perros calcinados en una hoguera en una finca de la localidad zaragozana de El Burgo de Ebro. (SEPRONA) |
La Guardia Civil tuvo conocimiento del presunto delito el pasado día 25 de febrero. Los agentes se trasladaron a la finca de la localidad zaragozana de El Burgo de Ebro donde al parecer habían tenido lugar los hechos para inspeccionar el lugar. Allí encontraron una hoguera donde habían sido quemados dos perros. Gracias a que uno de los chips de identificación seguía funcionando, los agentes descubrieron que uno de los animales era un can de raza whippet de cuatro años de edad. También accedieron a través del chip a los datos de su dueña.
Para tratar de esclarecer los hechos, el Seprona localizó al veterinario que había tratado con anterioridad al perro, que confirmó que a uno de los perros se le había diagnosticado, hacía aproximadamente cinco meses, una enfermedad denominada Leishmaniosis y que su propietaria había declinado tratar al animal. La propietaria preguntó a este facultativo semanas después sobre el tratamiento a otro perro con un prolapso rectal, pero sin ni siquiera llevar al animal a consulta.
Con todos estos datos, la Guardia Civil imputó el pasado 3 de marzo a la dueña de los perros un delito de maltrato a animales domésticos. Los agentes constatan que los indicios obtenidos durante la investigación indican que la imputada, presuntamente, o bien dejó morir a los dos perros de graves dolencias sin recibir tratamiento alguno, o bien "les practicó la eutanasia de forma ilícita, ya que ésta debe ser aplicada por un veterinario cualificado para evitar todo tipo de sufrimiento al animal en cuestión", explica la Guardia Civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario