Artículo de Rubén Ramirez, tomado de El Mundo.es
Concentración de propietarios de galgos para protestar por el maltrato a estos animales. Foto: Antonio Pastor. |
Todos los delitos graves relacionados con los galgos registraron una significativa subida en 2014 respecto a los datos del año anterior. El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) comprobó un 11,32% más de abandonos de estos perros de caza en España (de 53, a 59) que en 2013; los ahorcamientos se multiplicaron por más de tres (de cuatro casos se pasó a 13); tres galgos murieron después de ser golpeados o apaleados (en el ejercicio anterior no hubo ningún caso); los fallecidos tras un tiroteo se incrementaron un 66,67% (de tres pasaron a cinco); aumentó un 75% el número de estos canes que fueron envenenados (de cuatro galgos subió a siete); y los robos denunciados crecieron un 31% (de 200, a 262).
Sin embargo, el cómputo total del número de delitos e infracciones administrativas se redujo un 1,24% en 2014 en comparación con el año anterior. Así pues, mientras que en 2013 las estadísticas de la Guardia Civil recogieron 1.861 delitos o faltas de este tipo, en 2014 se comprobaron 1.838 infracciones. En total, el año pasado 1.576 galgos se vieron afectados por algún delito o infracción administrativa, lo que representa una bajada del 10,56% respecto al el ejercicio anterior, con 1.762 de estos perros damnificados.
Registro desigual por territorios
Las estadísticas del Seprona de 2014 ponen de manifiesto que los delitos y las infracciones administrativas cometidas contra los galgos se concentran en las cinco comunidades autónomas donde la caza con estos animales está más extendida: Castilla y León (778), Castilla-La Mancha (387), Andalucía (346), Madrid (201) y Extremadura (94), que aglutinan el 98,26% de todos los casos ocurridos en España. Por el contrario, Ceuta, Melilla, Canarias, Asturias, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y País Vasco no registran ningún delito o falta administrativa contra los galgos. Baleares (dos), Galicia (cuatro), Navarra (siete), La Rioja (tres) y Aragón (16) completan la panorámica de los delitos cometidos contra los galgos en todo el país.La gran mayoría de los abandonos registrados tuvo lugar en Castilla y León (42 de 59, el 71,2% del total), seguido de Andalucía (nueve), Castilla-La Mancha (cinco), Galicia, Navarra y Extremadura (un único caso). Por otro lado, según las estadísticas de la Guardia Civil, sólo en tres autonomías aparecieron galgos ahorcados: Andalucía (siete), Extremadura y Castilla-La Mancha (tres). En cuanto a los envenenamientos, todos sucedieron en Andalucía, excepto uno en Castilla-La Mancha.
Tres de los cinco galgos cuya muerte se debió a un tiroteo aparecieron en Andalucía y los otros dos, en Extremadura. Por otra parte, dos de estos canes perdieron la vida tras una paliza en Castilla-La Mancha y otro más, en Andalucía.
Por último, respecto a los robos de estos animales, el 30,53% del total tuvo lugar en Castilla-La Mancha (80 sobre 262); el 22,52%, en Andalucía (59); el 18,32%, en Castilla y León (48); el 17,18%, en Extremadura (45); y el 8,02%, en Madrid (21). Asimismo, hubo otros ocho casos en Aragón y uno más en Baleares.
Menos 'infracciones administrativas menores'
Así pues, la disminución total de estos delitos en 2014 se debió, sobre todo, a que el apartado de otros delitos (que compone el 52,12% de todas las infracciones registradas) cayó un 26,81% (de 1309 se pasó a 958). En este capítulo se recogen "infracciones administrativas menores", como informan desde la Jefatura del Seprona: la falta de registros de galgos en el Ayuntamiento, a lo que obliga la actual legislación; los galgos que carecen de microchip (todo propietario de estos animales debe acudir a un veterinario para que éste coloque una señal de identificación en el perro); la falta de las vacunas necesarias; o el arrastre con vehículos (sólo en Andalucía está permitido atar los galgos a un vehículo a motor como forma de entrenamiento; en el resto de comunidades está prohibido o, simplemente, no regulado).Además, en este apartado se incluyen también otros delitos más graves como el arrojo de estos perros de caza en pozos o los sacrificios realizados sin control. Sin embargo, desde el Seprona puntualizan que "la gran mayoría" de los 958 casos recogidos en esta subdivisión constituyen infracciones menores. "El arrojo en pozos y los sacrificios sin control deberían aparecer en otro apartado y no aquí porque son delitos graves", reconocen desde la Guardia Civil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario