La ley, en teoría, solo permite la explotación de animales nacidos en cautiverio, sin embargo, la realidad es muy diferente, para empresas que tienen hasta 41 delfinarios por todo el mundo es un gran negocio traficar -presuntamente- con animales salvajes.
Artículo de Jordi Company Armengol, enviado por Ecoticias.com
St. Augustine, Florida en 1938 tiene la ‘nefasta’ fama de haber sido la primera ‘cárcel’ para animales libres, salvajes e inteligentes de la historia, desde entonces se han ‘secuestrado’ cientos de delfines y se han ‘adiestrado’ para el gozo y placer de millones de ignorantes que han ‘retroalimentado’ este tipo de espectáculos, a lo cuales les place presenciar ‘numeritos’ de moral y ética inexistentes.
Al menos 2.000 delfines fueron capturados en EEUU, para que sus incultos clientes los vieran ‘atrapados’, y realizando actos contra-natura entre 1972 y 1974.
La ley, en teoría, solo permite la explotación de animales nacidos en cautiverio, sin embargo, la realidad es muy diferente, para empresas que tienen hasta 41 delfinarios por todo el mundo es un gran negocio traficar -presuntamente- con animales salvajes.
TODOS los métodos de captura son extremadamente violentos y producen un alto nivel de estrés a estos animales. Los delfines jóvenes de 3 a 5 años son seleccionados para su ‘adiestramiento’, bajo practicas más que ‘discutibles’. Estos métodos son extremadamente crueles para estos inteligentes mamíferos.
Las crías son las principales ‘victimas’ ya que en condiciones normales la madres se mantienen a su lado hasta los 5 años de edad. La separación violenta es una experiencia traumática tanto para la madre como para la cría; y asimismo para el conjunto del grupo, pues son animales que conviven socialmente de forma estrecha con el resto del grupo.
Infartos o problemas cardíacos provocados por el estrés al que se les somete en su captura no son una excepción, sino una ‘norma’ , Japón debe muchas explicaciones -demasiadas- a los amantes de los delfines a este respecto.
Una de las capturas más ‘canallas’, ‘polémicas’, y ‘despreciables’ se produce en la bahía de Taiji (Japón), donde los delfines son capturados para ser vendidos a los delfinarios, y sino para asesinarlos y vender su carne.
Es OBVIO que el boicot a los delfinarios es la ‘UNICA’ forma de parar este terrible ‘holocausto’, no hay términos medios, NO a los delfinarios!
Jordi Company Armengol – CEO Grupo Ecoticias.com
lunes, 16 de marzo de 2015
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