Imputan a tres miembros de una familia por enterrar vivos a nueve cachorros de perro (Vídeo)

Siete de los animales murieron por asfixia e hipotermia, pero la acción de unos vecinos permitió salvar la vida de otros dos.

Artículo de José Luis Piñero, tomado de La Verdad.es

Foto: Guardia Civil

Tres vecinos de Bullas, propietarios de una finca en Mula, están siendo investigados por un juzgado de esta última localidad por un delito de maltrato de animales domésticos, como sospechosos de haber enterrado vivos a nueve cachorros de perro. La investigación, bautizada como 'Operación Puppies', se inició la pasada semana, a raíz de una denuncia de un ciudadano que puso de manifiesto que varias personas habían enterrado vivos a unos cachorros, que apenas tenían unos días de vida, en una finca de Mula. Como consecuencia de esa acción, siete de los animales habían muerto.

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) iniciaron gestiones para tratar de verificar estos hechos, recabar todos los indicios posibles y tratar de identificar y localizar a sus autores. De las primeras pesquisas se dedujo ya que el suceso había tenido lugar en una casa de campo de Mula, donde una perra de raza labrador había tenido una camada con nueve cachorros, a los que cuidaba en un agujero o madriguera excavada en el suelo. Unos vecinos de la zona, que llevaban varios días vigilando los cuidados que la perra daba a sus cachorros, se alarmaron cuando acudieron a ver a los animales y detectaron que la perra vagaba sola, mostrándose muy nerviosa, y que no había signo alguno de la camada.

El animal se encontraba en una zona próxima a donde había parido a sus cachorros, que se negaba a abandonar. Además, estos vecinos comprobaron que la madriguera se encontraba tapada con tierra, barro y piedras, por lo que decidieron destaparla. Fue entonces cuando se toparon con la terrible sorpresa de que los nueve cachorros habían sido sepultados; se encontraban llenos de barro y muertos en su gran mayoría debido a la falta de oxígeno y a al estado de hipotermia que sufrieron. Pese a ello, consiguiendo sacar con vida a dos de ellos.

La mayor parte de la camada presentaba golpes y el barro le atascaba las fosas nasales y la boca

Una vez desenterrados, los cachorros y la madre fueron trasladados a una clínica veterinaria de Murcia, donde recibieron atención de un especialista, que solo pudo certificar la muerte de siete de los cachorros. El veterinario explicó que no existía posibilidad de reanimación, ya que presentaban golpes y diversas heridas, y que tenían las fosas nasales y la boca atascadas por el barro. Los dos cachorros vivos presentaban una grave hipotermia, pero pudieron ser salvados. Estos cachorros, junto con la perra, fueron trasladados a un centro canino de acogida.

Los agentes del Seprona no tardaron en identificar a tres integrantes de una misma familia, a quienes se les han instruido diligencias.