Tomado de Salva la Selva.org
Hacemos responsable a la UE de las consecuencias de las plantaciones de palma, como el envenenamiento de esta elefanta (© Sabah Wildlife Department, Borneo) |
Los monocultivos destinados a la producción de etanol y biodiésel destruyen las selvas y su biodiversidad. Orangutanes, tigres, rinocerontes y otras especies como los elefantes en busca de alimentos envenenados recientemente en las plantaciones pierden su hábitat. Al mismo tiempo, con la tala de selvas se liberan grandes cantidades de carbono a la atmósfera.
El biodiésel de aceite de palma libera tres veces más emisiones dañinas para el clima que el diésel fósil. El biodiésel de colza y soja tiene también un balance negativo para el clima. A esta conclusión llegan estudios encargados por la propia UE, retenidos por la Comisión Europea durante mucho tiempo.
Las superficies de cultivo destinadas a producir biocombustibles para la UE abarcan 8,8 millones de hectáreas (¡el tamaño de Austria!). Dos tercios de estas superficies se encuentran fuera de la UE. En el Sudeste de Asia, las plantaciones de palma para biodiésel europeo se extienden 2,1 millones de hectáreas, según el informe de la UE. Graves conflictos sociales y ambientales como los mencionados se dan en todas estas extensiones.
En la UE se discute actualmente la política de bioenergía que regirá hasta 2030. El 17 de enero de 2018 vota el Europarlamento: pedimos el fin de la nefasta meta de biocombustibles como causante de la deforestación y la conflictividad en los países tropicales productores de palma aceitera.
Por favor, firma la petición.
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