Tres personas condenadas en Ceuta por maltrato a cuatro perros

Los acusados se han conformado con la sentencia, aunque no deberán cumplir la pena privativa de libertad, sustituida por tres años de responsabilidad personal, al no contar con antecedentes.

Artículo de Silvia Vivancos, tomado de El Faro de Ceuta

En la imagen, dos de los perros maltratados que han sido protagonistas del caso.

Ceuta.- Todavía a años luz de otros países donde el maltrato animal está penado con fuertes sentencias económicas y de prisión, España comienza a caminar en el endurecimiento de penas, aunque con pequeños pasos que aún distan mucho de alcanzar la normativa de nuestros vecinos europeos.

El Juzgado de lo Penal número 2 ha sido escenario de uno de estos juicios por maltrato animal, el segundo que se celebra en unos meses, que sentó en el banquillo a S.B.M, R.K y M.M. A los tres se les condenó a tres meses y un día de prisión, así como un año y un día de prohibición de tenencia de animales.

Deberán participar en un programa formativo de protección animal

Los acusados se han conformado con la sentencia, aunque no deberán cumplir la pena privativa de libertad, sustituida por tres años de responsabilidad personal, al no contar con antecedentes. Por contra, deberán participar en un programa formativo de protección de animales que aún deberá ser concretado.

Los hechos por los que se les ha juzgado ocurrieron el 18 de marzo de 2016. Con el más absoluto desprecio hacia la salud, integridad corporal, bienestar y calidad de vida de los animales, los acusados mantenían en un recinto frente al polígono industrial del Tarajal a varios perros en unas condiciones higiénico-sanitarias muy deficientes, entre chatarra, coches abandonados, aceite, hierros cortantes o basura, careciendo incluso de luz y agua.

Como consecuencia de la inspección del lugar que se llevó a cabo, se encontraron un perro de raza pitbull con lesiones derivadas de una pelea, en avanzado estado de infección; un pastor checo encerrado en un habitáculo realizado con somieres y hierros oxidados y cortantes y que presentaba una herida inguinal abierta; un staffordshire terrier atado a un poste con un cuerda corta y con pérdida de pelo en la cola y, finalmente, un perro de raza cruzado en estado de caquexia y deshidratación extrema, con lesiones en la piel derivadas de sarna avanzada.