En algún lugar bajo la lluvia siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz. Jean Anouilh
SI ESTÁS BUSCANDO UNA MASCOTA PARA ADOPTAR, PINCHA EN MI ELINK DE FACEBOOK DONDE ENCONTRARÁS MUCHOS DE DIFERENTES PROTECTORAS Y GRUPOS. NO LO DEJES PARA MAÑANA, PUEDE QUE SEA YA DEMASIADO TARDE.
Powered By Blogger

Seguidores

Ya son más de 2.300 seguidores, súmate

miércoles, 28 de febrero de 2018

Santeros cubanos: “Estamos matando animales de más” (Vídeo)

IMÁGENES SENSIBLES: Se empiezan a escuchar voces dentro de la religión yoruba a favor de disminuir el sacrificio animal.

Artículo de Augusto César San Martín y Rudy Cabrera, tomado de CubaNet.org

Sacrificio de un gallo. Captura.
LA HABANA, Cuba.- En el segundo trimestre del embarazo, Heidi Hernández, de 33 años, comenzó con sangramientos repentinos. Entonces apareció la desesperación.

“El médico me dijo que si continuaban los sangramientos debía interrumpir el embarazo”, dice su esposo Leonardo. “Fuimos a ver al padrino (babalawo) y le hicieron una rogación de vientre. Tenemos fe en que todo va a salir bien, así tenga que sacrificar un elefante”, agrega.

El ritual religioso en beneficio de la salud de la embarazada exigió el sacrificio de dos gallinas y dos codornices.

Tomar la vida de un animal para preservar la de un ser humano forma parte del poder religioso del sacrificio, en las reglas afrocubanas de Ifá y Osha. La religión yoruba sostiene la creencia bíblica de que los animales absorben todos los males, y en el sacrificio la sangre liberada purifica la energía negativa, devolviéndole a la persona la salud, el amor, limpieza de camino, o mejora económica.

Cuba no cuenta con una legislación que se exprese sobre el maltrato animal. Esta falta de protección es considerada uno de los puntos de partida del posible exceso de sacrificios de animales en las ceremonias afrocubanas. Como parte de los indicadores que encendieron las alarmas entre los religiosos cubanos están: la desproporcionada visión que ofrece la capital con animales putrefactos al pie de los árboles o en las intersecciones de cuatro esquinas, y la mutilación del ciclo evolutivo de los animales criados para el sacrificio religioso.

Eliminar el sacrificio de animales

Por primera vez en Cuba se escuchan voces dentro de los guías religiosos afrocubanos que claman por reducir al mínimo el sacrificio animal, y un grupo menor de babalawos que aboga por su eliminación total en los rituales religiosos.

Fernando Varona Millé, Sacerdote Ifá, pionero de la tendencia religiosa que defiende la eliminación total, explica: ¨Yo no voy a coger un animal para que pague y me armonice una falta que yo tuve (…) El sacrificio de animales para ofrecer su sangre a las divinidades tiene sus sustitutos en las plantas y minerales (…) Hay una variedad inmensa de sangre negra y blanca. La sangre blanca la encontramos en los fluidos corporales, como el semen, la saliva. Están las plantas que la savia es blanca o incolora, la hierba de la sangre, el mangle rojo; están también algunos minerales que son blancos que se pueden utilizar con agua ritualizada.”

Quienes se oponen dentro de la comunidad yoruba a lo que se llama en teología sacrificio cruento son considerados apóstatas. A partir de esta posición, el grupo que lidera Fernando Varona navega contra la fuerte tradición de matanza animal dentro de la Isla.

El santero Oniel Morales sustenta que la sangre animal es insustituible en los rituales.

“La sangre en el sacrificio es esencial para la salvación, no puede ser eliminada, sería como si tú eliminaras los alimentos que te mantienen vivo (…) Eso no justifica matar a varios animales de cuatro patas en ceremonias colectivas, cuando con uno solo basta. Eso es abuso porque en esta religión no se pide dinero. Son personas que viven de la religión, están ahí, sabemos quiénes son y cómo actúan.”

Del sacrificio al negocio

Según la literatura religiosa afrocubana, la sangre del animal es lo que sustenta la energía de los santos: “Ese lapso entre que el corazón del animal late y derrama su sangre sobre el orisha, esa es la pura energía, ya que todo es un intercambio de energía. La santería no puede ser santería sin animales, al igual que Ifá sin Orula.”

A pesar de las diferencias, los tres principales grupos yorubas de la isla coinciden en la urgencia de reducir el sacrificio indiscriminado de animales. En un auge ascendente, los babalawos tradicionales, seguidores de las raíces nigerianas, abogan por llevarlo a la mínina expresión. Los llamados babalawos criollos y los santeros con un concepto propio de la religiosidad africana, establecen la sangre como elemento esencial del sacrificio, pero llaman la atención sobre la mutilación del ciclo evolutivo de los animales y los altos precios de estos. El tercer grupo, surgido de los criollos, estudia la completa eliminación y este año pretende realizar las primeras ceremonias de iniciación religiosa sin sacrificio animal.

Francisco Paula Valdés, sacerdote Ifá, expone:

“Cuando las personas van a consultarse y uno dice sacrificio, todos piensan en el animal que hay que matar. Nadie piensa en un vasito de agua, en una cáscara de coco, en una pimienta guinea. Todos piensan en lo que va a costarle un chivo o una gallina. Todo el mundo dice: ´me ardió el bolsillo, a comprar animales (…) La gente no se da cuenta que de lo que tu desprendas, con deseo, es un sacrificio (…) Estamos matando animales de más, y es que alrededor de nuestra religión existe un negocio que nosotros no podemos controlar, ese negocio está manchando nuestra práctica¨.

Dentro de la misma corriente crítica se encuentra el doctor Manuel Rabasa Torres, sacerdote Ifá: “el sacrificio cuando es orientado de forma sabia, sin hacer sufrir a los animales, para salvar una vida (…) dar armonía a otros seres humanos, no es algo negativo.”

Jorge Lobelle, sacerdote Ifá, acepta reducir los sacrificios, pero los defiende argumentando el equilibrio de las especies.

“Nunca vamos usar un animal en peligro de extinción (…) Para hablar de sacrificio hay que hablar de la muerte como el arte de regular la existencia (…) La esencia es, que es algo para reciclar.”

Resultados del exceso

El sacrificio indiscriminado ha impactado en la reproducción de especies, criadas para el sacrificio religioso.  Según la religión afrocubana esto resta valor al animal que sirve como mensajero entre el hombre y las deidades.

El auxilio oficial no llegará por el momento. El poco impacto social de los activistas que proponen una Ley de protección contra el maltrato animal, y el desinterés del gobierno, prometen que pasarán años antes que exista una legislación al respecto.

La defensa del reino animal establecida en la Constitución, artículo 27, no desprende leyes que reglamenten la vida, crianza o sacrificio de animales, ya sean domésticos, rurales, o salvajes en exposición. Otro aspecto lamentable es que la frustrada propuesta de ley no contempla las regulaciones sobre las formas de sacrificio animal, ya sea masiva para consumo, en ritual religioso o por control epidemiológico.

Durante la realización de este reportaje los sacerdotes llamados tradicionales mostraron interés en la teoría del Ifá Fernando Varona Millé, sobre la eliminación del sacrificio animal. La armonía de ambos grupos podría ser el primer paso de los yorubas cubanos hacia lo que denominan el ciclo evolutivo de la religión afrocubana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario