Marta Álvarez, de Valencia, España, a menudo se topa con varios sin techo pidiendo dinero y no se lo suele pensar dos veces.
Artículo de Fred Marsh, tomado de Funny Flying Crab
Sin embargo, un día, vio a un vagabundo sosteniendo un cartel cerca del aparcamiento de un Consum que hizo que Marta parara en seco.
El cartel indicaba que su perro estaba en la perrera y necesitaba ayuda para sacarlo, según Little Things.
“He visto todo tipo de carteles, pero este me dejó helada”, escribió en un post de Facebook.
“Traté de echarme a un lado y, por supuesto, todo el mundo se enfadó por hacer tapón. Le pregunté al vagabundo que cuál era el trato”.
El sin techo le dijo que necesitaba 120 € para sacar a su perro, pero Marta solo tenía 8. Ella le dio su tarjeta y le dijo que vería lo que podía hacer.
Marta llamó a la perrera y verificaron su historia, junto con la cantidad de dinero que necesitaban para liberar al perro.
Ella les preguntó que por qué costaba tanto y en la perrera le informaron que 35 euros era la tasa de embargo, además de una vacuna contra la rabia, una prueba de dirofilariosis y un tratamiento antipulgas.
Cuando Marta le pidió a un amigo que le ayudara a pagar, este le aconsejó que hablara con el vagabundo. Así lo hizo Marta y se enteró de que el nombre del hombre sin techo de 30 años era Samuel y que fue enviado a prisión por allanamiento.
Las autoridades se quedaron con su perro, Baton, mientras estuvo bajo custodia durante dos días.
Poco después de que se familiarizara con él, Marta volvió a la perrera con Samuel y entre los dos liberaron al perro.
domingo, 1 de octubre de 2017
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