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martes, 10 de octubre de 2017

Se pide no autorizar la caza del zorro en comarcas con sobrepoblación de conejo

ACEM-Ecologistas en Acción de La Manchuela en relación con los daños a la agricultura por la sobrepoblación de conejo, pide coherencia en la gestión cinegética, y que se establezcan medidas que favorezcan la regulación de las poblaciones de conejo mediante sus depredadores naturales, justo lo contrario de lo que se está haciendo ahora, en perjuicio de los agricultores de nuestra comarca.

Tomado de Ecologistas en Acción.org


Por ello ACEM-Ecologistas en Acción de La Manchuela se ha dirigido escrito a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, (direcciones provinciales de Albacete y Cuenca, así como a la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales), ante el inicio de la temporada de caza, el 8 de octubre, solicitando que se aplique la lógica y que en los municipios donde se haya declarado comarca de emergencia cinegética por daños de conejo de monte y se constate que se mantienen sus poblaciones, no se autorice la caza del zorro para favorecer el control de las poblaciones de conejo y así disminuir los previsibles daños en los cultivos.

Máxime es necesario atender esta solicitud, cuando paradójicamente en numerosos cotos están solicitando o bien eliminar totalmente esta especie, o bien que se les autorice cupos excesivamente elevados de capturas. Sin embargo en las propias circulares internas de las asociaciones y titulares cinegéticos reconocen abiertamente que un zorro se alimenta de 200 conejos al año.

Un año más, y ya son unos cuantos, la declaración de Comarcas de Emergencia Cinegética temporal por daños de conejo de monte se está mostrando una estrategia ineficaz para regular la sobrepoblación en muchas zonas de Castilla la Mancha, entre las que se encuentran muchos de los municipios de la comarca de la Manchuela. Esta normativa se basa en la creencia de que la caza es una actividad necesaria para regular las poblaciones de determinadas especies como el conejo, y recuperar el equilibrio en el medio natural. Sin embargo, ya son muchos años con Resoluciones de Declaración de Comarcas de Emergencia Cinegética, unido a permisos extraordinarios, (y anteriormente los conocidos como descastes de conejo) para ir sacando conclusiones, y comprobar su inutilidad en la regulación de las poblaciones de conejo.

Las medidas planteadas por la Administración son consecuencia de la urgencia en tomar medidas simplistas, frente un problema que es mucho más complejo y que tiene exclusivamente causas humanas, tras la demanda justificada de muchos agricultores, que sufren impotentes cuantiosas pérdidas en sus explotaciones. Realidad que conocemos en primera mano en nuestra asociación, dado que vivimos en el entorno rural de la Manchuela de Albacete y Cuenca, y muchos de nuestros socios son campesinos.

La realidad es tozuda y, año tras año, las poblaciones de conejo en las zonas agrarias se mantienen, y nuestra comarca es una muestra, y se constata que la caza no es una estrategia adecuada, no resuelve nada, más bien es parte del problema, pues está provocando más desequilibrios y contribuye a un enquistamiento del problema. En los casos puntuales en que se ha producido una disminución localizada de sus poblaciones, ha sido especialmente consecuencia de la sequía y de la disponibilidad de alimento, o bien por enfermedades.

La sobrepoblación de conejos tiene causas complejas, como las transformaciones de hábitats, creación de infraestructuras que les favorecen, reducción de sus predadores naturales… Un problema complejo que se perpetúa, cuando año tras año se repiten las mismas respuestas pese a no tener resultado, un círculo vicioso de quejas y medidas ineficaces, antes que abordar la cuestión en su complejidad. ACEM-Ecologistas en Acción de La Manchuela ha planteado soluciones estructurales, como actuaciones en las infraestructuras que sirven de refugio a las madrigueras, protección cultivos en puntos estratégicos con mallas conejeras, mejora de los hábitats naturales y fomento de las especies predadoras.

Sobre este último aspecto, las especies predadoras, resulta particularmente contradictorio que en las zonas declaradas como comarcas de emergencia cinegética por daños de conejo, esté permitida la caza y otros métodos de eliminación de sus depredadores naturales.

Vamos a centrarnos en las especies naturales depredadores del conejo. En las zonas de agricultura intensiva, o zonas muy humanizadas, la mayoría de los depredadores naturales como pueden ser rapaces, mustélidos o gato montés, por distintas razones tienen poco impacto en las poblaciones de conejos, destacando que en estas zonas no encuentran su hábitat adecuado. Por lo que es el zorro la especie depredadora natural más presente en los ambientes antropizados, y que además por su alta natalidad puede tener impactos relevantes en la regulación de la población de conejos. Las densidades de este carnívoro (que es territorial, omnívoro y muy adaptable, ya que consume un amplia variedad de alimentos) se regulan en función de la disponibilidad de alimento, por lo que en las zonas con altas densidades de conejo, este supone su alimentación principal, colaborando así al equilibrio en la relación depredador-presa, reduciendo sus poblaciones y por tanto los daños causados, convirtiéndose así en uno de los mejores aliados de los agricultores. Estos argumentos están recogidos en amplísima documentación y bibliografía científica, donde se detalla más pormenorizadamente.

Según la orden de vedas publicada para la temporada 2017-18, aplicable al territorio cinegético de Castilla–La Mancha, donde se incluyen los 231 municipios declarados en emergencia cinegética, se puede cazar el zorro, dado que se considera una especie cinegética, durante la temporada de caza (4 meses desde el 8 de octubre al 8 de febrero), se puede cazar en media veda (21 de agosto al 21 de septiembre) y en el caso de determinadas modalidades de caza mayor o menor hasta el 21 o 28 de febrero respectivamente. Y para rematar, las autorizaciones de control de depredadores que efectúan los cotos de caza. En total casi 6 meses de caza, y además métodos de control de depredadores, como los lazos.

Es una contradicción que en las zonas declaradas de emergencia cinegética la especie más necesaria para el control de la sobrepoblación de conejo sea una especie que se pueda cazar. Es incomprensible que el principal aliado del agricultor, y que no causa ningún perjuicio a la agricultura, se mate de esta manera tan intensa, y solo exclusivamente por los intereses los cazadores que, como depredador que es, lo consideran un competidor por su impacto en las especies cinegéticas de caza menor.

Reiteramos nuestra solidaridad con los agricultores que sufren y se ven perjudicados por una mala planificación cinegética, y que tras las experiencias de los últimos años, cada vez son más los agricultores que reconocen que la caza no les resuelve sus problemas.

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