La salud de los animales del ex Zoo porteño: ¿Está en riesgo por las obras? (Vídeos)

Las organizaciones protectoras afirman que los trabajos pueden afectar a los más 1300 ejemplares que siguen adentro del predio.

Tomado de Clarín.com

Otro hipopótamo con muy poca agua en su hábitat del exzoo (Clarín)

A un mes del cierre del Zoo de Buenos Aires para el inicio de las obras de reconversión en Ecoparque, más de 1.300 ejemplares siguen adentro del predio. Y las organizaciones animalistas advierten que los trabajos pueden tener efectos sobre su salud.


El jefe de la Subsecretaría de Ecoparque del Gobierno porteño, Manuel Pascal, explicó que los trabajos que se realizarán en el lugar tendrán dos etapas: obras de "bienestar animal", que se van a realizar sobre recintos existentes, y las de "transformación" en las puntas del parque, sobre Plaza Italia y Avenida del Libertador.

Un oso descansa en el exzoo porteño (Clarín)

Además, el Gobierno Porteño anunció que "el ingreso al parque permanecerá restringido para el público en general". Y afirmó que "el equipo de veterinarios estará trabajando junto con las distintas unidades constructoras durante el desarrollo de las obras". Sin embargo, distintas ONGs denuncian que los animales podrían estar en peligro.

"El polvillo, el olor, la pintura, el traslado, la gente que va a entrar a realizar las obras... Ahí no hay bienestar animal, porque les hace mal el olor. Estamos pidiendo que frenen las obras, que no las empiecen con los animales adentro, que transparenten los traslados y que no los lleven a otro zoológico”, sostiene Malala Fontán, coordinadora de la fundación SinZoo, cuyo proyecto de Ecoparque perdió con el oficial.

Las llamas presentan evidentes problemas de piel (Clarín)

"Lo que tendrían que haber hecho es vaciar el zoológico, trasladar a los animales a reservas o santuarios y después hacer la reestructuración. A los 1.300 animales que quedan ahí los están sometiendo no sólo al horror de tenerlos enjaulados o presos, sino también al estrés sonoro, a la contaminación ambiental de todas las máquinas. No sacarlos antes de empezar nos parece nefasto", suma Inés Sánchez, proteccionista de Proyecto Galgo Argentina.


Pero no todos los animales tienen lugar de traslado. "Lamentablemente, no hay lugar para muchas de las especies. No hay santuarios para las jirafas, por ejemplo, por lo menos hay que sacarlas de la exhibición y darles la mejor calidad de vida posible", explica Carolina Martín, una de las fundadoras de Proyecto 4 Patas.

Los hipopótamos casi no tienen agua en su estanque (Clarín)

Otro caso es el de los osos andinos, que presentan una zoocosis avanzada, un trastorno psíquico conocido también como "locura del cautiverio". Y los 3 chimpancés que sufren diversas patologías por el encierro: uno tiene coprofagia o ingesta voluntaria de las heces; el otro regurgita -ingesta del vómito-, y el tercero quedó pelado porque se arranca el pelaje.

"Sandra, la orangutana judicializada, es una especie arbórea pero no tiene un árbol en su recinto", detalló Malala Fontán.

En cuanto a Mara, la elefanta por la que el Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología porteño, Andy Freire, firmó un convenio para llevarla al Santuario de su especie en Brasil, aún sigue en el ex zoo a la espera de algún movimiento.

"Por la Ley de Ecoparque pueden mandar a los animales a otros zoológicos y eso es lo que no queremos. No queremos un cambio de prisión por otra", sentenció Martín. "Las obras en el Ecoparque buscan continuar con el cautiverio y la exhibición en un mini zoológico de autóctonos", sostuvo Fontán.

Una pantera negra encerrada en exzoo porteño (Clarín)

Desde el predio de Palermo, empleados -que prefirieron no dar sus nombres- aseguraron que los animales están siendo atendidos por sus cuidadores aunque su estado no es perfecto. "Hoy están mejor alimentados con respecto a cómo estaban en la concesión anterior. Pero el Gobierno debería agregar gente con experiencia, compromiso y conciencia", dijeron.

En tanto, el Gobierno de la Ciudad anunció que espera terminar la remodelación para la reapertura en aproximadamente 2 años, con acceso libre y gratuito y con nuevos programas de conservación, y ofertas educativas, culturales y de consumo responsable.

Por Gabriela Previtera, alumna de la Maestría San Andrés - Clarín.