Tomado de Mi Amigo del Alma.com
Lina es una perrita callejera de Merlo, Argentina, que según los antecedentes el animal se acercó a una casa para pedir comida, pero la dueña del lugar se lo impidió y para alejarla le tiró aceite hirviendo.
“Así la encontramos, con heridas y quemaduras en su lomo, en su cabeza y parte de uno de sus ojos. La imagen era desgarradora porque ella, con todo el dolor que uno puede imaginar, seguía amamantando a sus cachorros”, recuerda Carolina, una de las voluntarias del Proyecto 4 Patas.
Pese al lamentable ataque del que fue víctima, los cachorros de Lina estaban en buenas condiciones aunque un poco parasitados. “De todos modos los apartamos de ella en cuanto empezaron a alimentarse solos porque con la piel en carne viva y los cachorros caminando por encima de ella, Lina probablemente sintiera mucho dolor y era un sufrimiento evitable en el que nosotros podíamos colaborar”, aclaró la voluntaria.
Afortunadamente, Lina se ha recuperado de sus lesiones, su ojo evolucionó favorablemente, pese a que se temía que perdería la visión. “Siempre fue buenísima, aunque un poco desconfiada al principio; aún así se dejaba curar esas heridas tan dolorosas sin resistirse ni una sola vez. Y tardó muy poco en empezar a mover la cola cada vez que nos veía.
La conmovedora historia de #Lina.— Proyecto 4 Patas (@Proyecto4Patas) 11 de octubre de 2017
Sufrió la crueldad en carne propia pero pudimos cambiar su destino. pic.twitter.com/BjKij6IGSl
El desenlace de esta historia es aún más esperanzador, ya que sin siquiera haberse organizado una campaña la perrita fue adoptada por una familia que cuidaba desde antes a Alfio, otro perrito rescatado de la calle.
Fuente: Proyecto4Patas
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