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jueves, 29 de marzo de 2018

Como en las películas: Actor quiere evacuar en enorme avión a animales de zoológicos en Venezuela

Horrorizado por imágenes de leones esqueléticos y reportes de que el personal de los zoológicos ha usado animales “menores” para alimentar a los grandes carnívoros en medio de una crisis nacional de alimentos, Juliá Levy cabildea a Venezuela para que le autorice una evacuación masiva.

Artículo de Jim Wyss, tomado de El Nuevo Herald.com

Danko, un león famélico en un zoológico de Venezuela, es uno de los animales 
que el activista Raúl Juliá Levy espera evacuar en medio de la fuerte 
escasez de alimentos que afecta al país. Lenin Danieri Cortesía
BOGOTÁ, Colombia - Parece un plan sacado de un guión de Hollywood.

Un enorme avión de transporte C-130 Hércules aterriza en el oeste de Venezuela, carga a varios animales de zoológico hambrientos y enfermos en medio de la noche y los lleva a parques nacionales en varias regiones del mundo.

Pero eso es exactamente lo que Raúl Juliá Levy —activista por los derechos de los animales— espera conseguir.

Horrorizado por imágenes de leones esqueléticos y reportes de que el personal de los zoológicos ha usado animales “menores” para alimentar a los grandes carnívoros en medio de una crisis nacional de alimentos, Juliá Levy cabildea a Venezuela para que le autorice una evacuación masiva.

“La situación con los leones y los tigres es algo que está más allá de la razón, más allá de lo que uno pensaría que es posible”, dijo desde la Ciudad de México, donde trata de organizar el esfuerzo. “No puedo imaginar un lugar del mundo donde permitan sufrir tanto a los animales”.

Venezuela ha generado últimamente tal cantidad de noticias desagradables que muchos se han vuelto insensibles. La hiperinflación, la escasez de alimentos, la delincuencia y la agitación política están alimentando un éxodo masivo y reportes de mucha hambre.

Pero incluso en medio de las malas noticias, la situación de los animales de zoológico en Venezuela ha provocado más asombro.


Cuando las fotos de una delgada elefanta llamada Ruperta en el zoológico de Caricuao salieron a relucir el año pasado, la historia generó titulares en todo el mundo. Este año han sido fotos de pumas raquíticos las que han horrorizado al mundo.

La mayoría de los problemas en los parques zoológicos venezolanos se deben al estado de la economía nacional, dijo Doris Rubio, de la Asociación para la Defensa y Protección de los Animales de Venezuela.

Su rama de la organización abarca el zoológico del estado Zulia, donde Juliá Levy espera evacuar un león llamado Danko.

Construido en 99 acres de terrenos en 1973, el parque está a unas 14 millas al sur de Maracaibo, la segunda mayor ciudad de Venezuela, y era una atracción turística regional.

Rubio dice que los problemas graves comenzaron hace unos cuatro años, cuando 56 caballos de la pista local enfermaron. En vez de sacrificarlos, el gobierno, que no tenía fondos, decidió echárselos a los depredadores del zoológico.

Pero mientras esperaban para dárselos a los carnívoros, no había dinero para dar de comer a los caballos.

“Los caballos no tenían alimentos ni agua”, dijo ella. “Tratamos de sonar la alarma, pero nadie escuchó. Era increíblemente triste verlos morir así. No merecían morir así”.

Desde entonces, los problemas han empeorado. Y en medio de los reportes de prensa negativos, el zoológico tuvo que cerrar las puertas al público.

Lenin Danieri, un periodista local, se las arregló para colarse en el lugar el mes pasado. Dijo que está destruido y sucio, que muchas de las jaulas están vacías, lo que da validez a informaciones de que han sacrificado a algunos animales para alimentar a otros, o que gente de la zona que está hambrienta se los roba.

“El problema es que no hay registros y nadie asienta lo que ocurre”, dijo. “Un día un animal está ahí y al día siguiente ya no está”

Rubio también describió problemas generalizados en el zoológico: los refrigeradores que se usaban para guardar carne para los animales están rotos y el sistema de bombas hidráulicas no funciona, de manera que los manatíes no tienen suficiente agua en el tanque.

Danko, el león, parece peligrosamente hambriento y letárgico, dijo ella, y hay un tigre con un tumor canceroso en el cuello que las autoridades del zoo no han podido tratar porque no hay anestesia.

El Miami Herald intentó llamar al zoológico, pero un ex empleado confirmó que los teléfonos no funcionan. Nadie respondió tampoco a llamadas a la alcaldía.

Pero autoridades han dicho a los periódicos locales que la prensa está exagerando el problema. Y también está claro que las redes sociales no aportan claridad al asunto. Un imagen alarmante y ampliamente difundida de un león hambriento fue tomada en un zoológico de Yemen.

Pero no hay duda de que la crisis es real. Y dado el caos, Rubio está impulsando el plan de Juliá Levy para sacar a los animales de la región, al menos temporalmente.

“El león se está muriendo”, dijo Rubio de Danko. “Lo que estamos pidiendo es que nos permitan ofrecer asistencia sin ninguna exigencia política”.

Pero en Venezuela, ofrecer asistencia se ha convertido en algo político. El gobierno insiste en que las personas no pasan hambre y ha rechazado ofertas de ayuda humanitaria.

Hace poco, la Cruz Roja pidió públicamente de nuevo al gobierno en Caracas que permitiera la entrada de medicamentos muy necesitados.

Juliá Levy dijo que ya tiene acceso a un avión de carga C-130 y promesas de parques y reservas en México, Estados Unidos y Europa para hacerse cargo de los animales. Y aunque dice que no hay nada político en lo que trata de hacer, reconoce que la política está afectando sus esfuerzos.

El hombre alega que funcionarios locales en el estado Zulia le han dado permiso tácito para evacuar algunos animales, pero están preocupados por la posible reacción del gobierno central del presidente Nicolás Maduro.

“Lo primero que me ofrecieron fue que viniera en medio de la noche, cargara el avión con los animales y me los llevara a México”, dijo. “Pero yo no hago las cosas así. Así no es como uno muestra su activismo y compromiso con el mundo”.


Juliá Levy conoce de controversias. Este hombre de 46 años es hijo del fallecido actor hollywoodense Raúl Juliá, más conocido por sus papeles en El beso de la mujer araña y como Gómez Addams en la franquicia de La Familia Addams.

Pero la viuda del actor declaró a The New York Times en el 2005 que Juliá Levy es un impostor. Es una acusación que Juliá Levy ha impugnado con éxito en los tribunales mexicanos.

También dice que recientemente sobrevivió a un intento de secuestro en México en que el murieron dos personas, y mostró fotos de la sangrienta matanza.

Pero el activismo a favor de los animales de Juliá Levy está bien documentado.

“Mi padre me hizo conocer el mundo de Hollywood, pero en ese momento no me era atractivo”, dijo Juliá Levy, quien ha tenido algunos papeles en Hollywood y en México. “Algo siguió moviendo mi interés y metas en otra dirección, los animales”.

Creó la Fundación Raúl Juliá Levy en el 2007 —una organización privada con sede en México— y dedica buena parte de su tiempo a defender a los perros y gatos callejeros, y a los animales de circo. También ha sido un defensor de la liberación de Lolita, la ballena orca del Miami Seaquarium.

Pero dice que en este momento está centrado en contactar a Maduro —generalmente mediante mensajes en Twitter— y apelar a su compasión. Juliá Levy dice que hay unos 100 animales de zoológicos que necesitan ser tratados y evacuados con urgencia.

“Le ruego al presidente que me entregue a los animales más débiles, los más enfermos”, dijo, “porque van a morir pronto allí si no ayudamos”.

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