La exfamilia de Zuzu no la quería de vuelta, sino que querían cambiarla por una mascota nueva.
Tomado de La Opinión.com
El Centro de Cuidado Animal de Downey, en California, encontró a una perrita ovejero alemán en la calle y la llevaron al refugio. La bautizaron como Zuzu.
Como ocurre todos los días en los refugios de animales, unas personas llegaron para adoptar a un peludo. A Desi Lara, empleada del centro, le llamó la atención la reacción de Zuzu cuando las vio acercarse a la jaula.
“Zuzu los recibió meneando fuertemente su cola. Se veía como la perra más feliz de la tierra. Sí, ella se irá a casa”, escribió en Facebook e incluso tomó un vídeo de la escena.
La decepción y el enojo de Lara fue grande cuando se acercó a los visitantes para hablar sobre la adopción de Zuzu.
Se enteró entonces de la indignante historia: esas personas eran los dueños de Zuzu, pero no estaban ahí para llevársela a casa, sino que querían otro perro.
Resulta que Zuzu había estado deprimida y llorando desde que murió el padre de la familia, por lo que ya no la querían más y buscaban una nueva mascota.
“Su solución para su infelicidad era simplemente ¡dejarla aquí! Y tener otro perro”, escribió Lara.
El centro Downey aclaró que no dejaron que esas personas adoptaran a otro animal en ese refugio y que Zuzu está buscando una familia amorosa que no quiera deshacerse de ella por cualquier motivo.
sábado, 24 de diciembre de 2016
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