Artículo de Carina Luz Pérez, tomado de Diario Uno
La Fiscalía de Estado de la provincia de Mendoza pidió al Tribunal de Cuentas y a la Secretaría de Ambiente un inventario sobre los animales que habitan el Zoológico, a los que considera bienes patrimoniales del Estado mendocino que deben ser resguardados.
"Lo que buscamos es empezar a ordenar y racionalizar todo esta discusión en torno al Zoológico, a hablar sobre datos ciertos y mensurables", indicó Nicolás García Bistué, responsable de la Dirección de Asuntos Ambientales de la Fiscalía de Estado.
El último censo animal, realizado en abril, mostró que había 2.138 ejemplares, pero luego de las dudas respecto a los informes que realiza el equipo veterinario los animales serán contados otra vez. Y la Fiscalía quiere que le ofrezcan datos con documentación que respalde esa información.
Por otra parte, el pedido de la Fiscalía hacia el Tribunal de Cuentas tiene correlato en una iniciativa de los senadores del Frente para la Victoria en la que se solicitó que el aspecto patrimonial de los animales sea considerado en las investigaciones que lleve adelante ese organismo .
Todos los expedientes
La Fiscalía de Estado tiene varias vías abiertas en el caso del Zoológico. Una, respecto al sumario interno que está llevando adelante la Secretaría de Ambiente sobre el personal del paseo y los hechos que empezaron a ventilarse desde diciembre del 2015 hasta marzo de este año.
Otro camino abierto es por las denuncias que hizo el gremio ATE el 11 de mayo, cuando responsabilizó directamente a la nueva gestión de las muertes reiteradas de varias especies, entre ellos muflones, ciervos rojos, gamos blancos y cabras Juan Fernández, denuncia que el gremio amplió ayer con nuevos datos y reportes fotográficos sobre situaciones irregulares.
También está la vía que abrió el jueves último la fiscal especial Claudia Ríos sobre las heridas de la hipopótama.
En cambio, aún no intervienen en el tramo de la investigación que hace el otro fiscal especial, Santiago Garay. "A partir de todo el seguimiento que hemos hecho del caso, que incluye las nuevas muertes y la falta de información sobre los fallecimientos entre fines de abril y mayo que nos debe la secretaría, es que pedimos que el Gobierno y el Tribunal de Cuentas nos informen", explicó García Bistué.
Aclaró el abogado que el "Tribunal de Cuentas debería tener los censos anteriores. Si no están esos censos, eso en sí mismo es una infracción".
La idea es poder comparar lo que pasaba en años anteriores a fin de medir si hay estadísticas respecto a la cantidad normal de fallecimientos, si pueden ser estacionales o si pasó algo extraordinario. Tanto Ambiente como el Tribunal de Cuentas tienen 10 días para pedir el nuevo requerimiento, de lo contrario puede volver a pedirlo y si no obtiene lo que quieren, la Fiscalía puede constituirse en el Zoológico y confiscar documentación.
Acelerar los tiempos
En tanto, el Gobierno provincial aceleró el proceso para instrumentar los sumarios a los veterinarios que integran el equipo del Zoológico.
La fiscal especial Claudia Ríos desestimó intervenir en una separación preventiva de los veterinarios, por considerar que no tiene competencia.
Hasta tanto el sumario no determine las responsabilidades de los veterinarios, los mismos seguirán trabajando en sus puestos como habitualmente.
De todos modos, es una decisión ya tomada por el gobierno de Alfredo Cornejo de incluir a tres veterinarios externos para proceder a individualizar a los animales, distribuirlos mejor y evaluar su estado sanitario general.
Todo esto, con la ayuda de expertos nacionales que también evaluarán la situación global del Zoológico.
La pantera Draculín se llevó su pelaje negro a la tumba
El drama no podía dejar de tener otro capítulo en la historia del Zoológico y ayer el cuerpo de la pantera macho Draculín fue desenterrado, para acallar los rumores que había en torno a que podría haber sido vendido o traficado, en medio de la pelea política entre ATE, el Gobierno y algunos ambientalistas por el control del Zoológico.
A media mañana el cuerpo fue exhumado de la fosa común ante la presencia de una escribana, el director de Parques y Zoológico, Ricardo Mariotti; el jefe de Seguridad, Marcelo Parrilli, y la jefa de Veterinarios, Analía Pedrosa.
El Gobierno prefirió mandar un escueto comunicado con las tétricas fotos del cuerpo de la pantera, en lugar de hablar con los medios como lo han hecho cada vez que había alguna novedad en el paseo. Evitaron así reconocer que dieron crédito a una versión de la ambientalista Jenifer Ibarra sobre la posible comercialización de la piel del animal.
Esa versión fue alimentada por la Secretaría de Ambiente al comunicar que no había visto el cuerpo de Draculín ni sabía dónde estaba enterrado. Ahora falta saber cuándo harán los estudios a la hipopótama para verificar si está herida de bala y si requiere de alguna operación para extraerla.
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