Ocurrió en Blanca, el pasado viernes 13, en las fiestas de la localidad murciana de Blanca. El tradicional encierro se convirtió en un apaleamiento a los animales minutos antes de salir por la calles. Según testigos presenciales, los astados tardaron una hora y media en salir del corral y comenzar el encierro. Ante la tardanza, personal de la organización, incluidos asesores del alcalde y responsables de la ganadería, descargaron toda una artillería contra los animales para hacerlos salir del corral.Ante la pasividad de los animales, con pocas ganas de fiesta, procedieron a lanzarles tablones, basura, tracas y hasta un gato pequeño que pasaba por allí y que murió aplastado.
Al parecer, a la organización le parecía poco la muerte y la sangre en el ruedo, horas después, y descargó toda su furia contra los indefensos animales. Utilizaron todos los medios a su alcance, en un acto de furia similar a una lapidación. En ningún caso participaron de este acto de salvajismo los vecinos, ya que el público no tiene acceso a los corrales.
Los hechos, afortunadamente, no son frecuentes en este tipo de encierros, pero un grupo de personas va a denunciar el acto salvaje ante la Justicia. Fue sin duda alguna un viernes 13 terrorífico para los toros, que luego sería torturados y matados a lanza y espada en la plaza de toros, la segunda parte de eso que llaman fiesta nacional.
Fuente: VEGA MEDIA PRESS
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