Desde hoy, ya no se venden animales en los mercadillos de Tarragona

Algunas paradas se han visto obligadas a cambiar de modelo de negocio. Ahora venden jaulas y plantas.

Artículo de Carla Pomerol, tomado de Diari de Tarragona

Hoy, en el mercadillo de Tarragona, han vendido jaulas y plantas.

El mercadillo de Tarragona y el de Bonavista ya no cuenta con paradas que se dedican a la venta de animales vivos. El artículo 56 de la recientemente aprobada ordenanza sobre la protección, tenencia y venta de animales, impulsada por el Ayuntamiento, ya se ha hecho efectiva. Esta mañana, la única parada de animales del mercadillo de Tarragona que hasta ahora vendía animales, ha pasado a vender jaulas, accesorios y plantel. 

Joan Roig, el propietario del negocio, asegura que "aunque ya sabíamos que se había aprobado la ordenanza, la comunicación ha sido de un día para el otro. Sin tiempo de reacción". El pasado domingo día 12 de noviembre, los paradistas recibieron una carta en qué les informaba que, a partir del día 15, ya no podían vender más animales vivos. La ordenanza ha entrado en vigor una vez ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona (BOPT).

"Como mínimo, nos podrían haber dejado acabar el año", comenta Roig, quien añade que "el martes pasado fuimos al Ayuntamiento a pedir explicaciones, pero, como siempre, nadie nos recibió, ni tampoco han respondido los recursos presentados".

Los paradistas de animales se han visto obligados a cambiar de modelo de negocio o, bien, dejar de vender, y buscar otro trabajo alejado de los mercadillos. En el caso de la familia Roig, han decidido cambiar los artículos de venta y continuar en los mercadillos. "Ahora vendemos jaulas y accesorios para animales y también plantel y plantas", asegura Joan Roig, de 28 años, que continúa con el oficio y negocio que puso en marcha su padre, hace aproximadamente 50 años.

"Debemos trabajar igual. Probaremos cómo va. Si va bien, adelante. Y si no, deberemos plantearnos nuestros futuro", explica Roig, quien añade que "llevamos toda la vida vendiendo animales, para nosotros es un cambio duro, pero somos positivos".

Hoy, la Guàrdia Urbana se ha presentado en la parada para comprobar que no se estaba vendiendo animales vivos. Los agentes también han pedido al propietario que abriera el camión, situado al lado de la parada, para registrar el espacio.