Artículo de Antonio Villareal, tomado de El Confidencial.com
Cadávares de algunos de los animales encontrados en la perrera. |
Durante el tiempo que Parque Animal estuvo abierto, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) calcula que unos 2.183 perros y gatos fueron ejecutados por Marín o sus ayudantes, frecuentemente sin control veterinario. En el registro que esta rama de la Guardia Civil realizó en 2010, encontraron congeladores con unos cincuenta perros. De acuerdo con los investigadores, el rigor mortis no era únanime entre los cadáveres: algunos de ellos pudieron haber sido introducidos con vida.
Desde siempre, Torremolinos tiene un pequeño problema con los gatos callejeros. Durante años han campado a sus anchas por los jardines de la Casa de los Navajas o en los agujeros de las rocas del paseo marítimo, ahora entre carteles que prohiben su manutención. En enero de este año el ayuntamiento multó a una vecina con 250 euros por alimentar a una colonia de gatitos, en diminutivo.
¿Cómo pudieron esos gatos sobrevivir al Parque Animal?
"No interesaban: lo que daba dinero eran los perros", dice a Teknautas Ana Fernández, ex socia de la asociación, por la que pagaba 35 euros al año. "Y a eso hay que sumarle todas las veces que fui a llevar perros".
La protectora, actualmente gestionada por otra empresa (M. Carmen García) |
"Venía gente hasta de Sevilla a entregar perros por la buena fama que tenía", explica Fernández, ahora presidenta de Acción Afectados Parque Animal, otra de las asociaciones personadas como acusación. "Y lo que hacíamos en realidad era trabajar gratis para unos asesinos".
Por cada animal entregado, la protectora cobraba cerca de 60 euros por los perros y 30 por los gatos. Y por otro lado, cobraba al ayuntamiento cada eutanasia. Además de estos conceptos, recibían subvenciones o dádivas como una caseta de obra a su nombre en el recinto ferial, también cedida por el consistorio gestionado durante esos años por Pedro Fernández Montes, del Partido Popular.
Con esta connivencia municipal actúo desde entonces Parque Animal hasta su cierre... e incluso después.
Los primeros en gritar
Muchos veterinarios pasaron por Parque Animal antes y no dijeron nada, pero uno llamado Rafa no pudo aguantar más. En 2008 grabó un vídeo de las prácticas que se realizaban en las instalaciones y lo envió al Seprona, que inició una investigación. Un día se presentó por sorpresa en la protectora y encontró lo que encontró: pentobarbital y animales congelados. No contentos con ello, volvieron tres días más tarde y comprendieron que aquella era la rutina allí.En diciembre de 2010 multaron con 15.000 euros a la perrera y ordenaron su cierre por seis meses. Poco después el ayuntamiento de Torremolinos se hizo cargo de la asociación y ésta volvió a abrir en marzo de 2011, pero sólo durante dieciocho días. Era el fin de la 'perrera de los horrores' pero... ¿cuál fue su principio, cuándo empezaron a desviarse tan salvajemente de la civilización?
Perra rescatada de la protectora por la asociación Acción Afectados Parque Animal. |
Uno de los acusados declaró que, aunque no tuvo constancia directa de ello, los animales estaban en mal estado y por tanto la perrera vino y se los llevó.
Tres exterminios semanales
Nacho Paunero, director de la asociación El Refugio, lleva personado en el caso contra la 'perrera de los horrores' de Torremolinos "desde hace casi seis años, aproximadamente por las mismas fechas en que el Seprona hizo el registro de Parque Animal", explica a Teknautas.Miembros de la asociación El Refugio frente a las puertas de la Audiencia Provincial de Málaga (Daniel Pérez / EFE) |
Otros testigos, por ejemplo veterinarios que fueron a hacer prácticas a la protectora y salieron por piernas, declararon en el juicio que en Parque Animal llegaban a organizarse tres sesiones semanales de exterminio en las que Marín se hacía pasar por veterinaria e inyectaba a los animales cantidades no letales de barbitúrico.
Al no recibir una cantidad suficiente del fármaco para matarlos, estos perros y gatos se quedaban agonizando y eran introducidos en el congelador para terminar de apagar su chispa: "Era terrorífico y lo hizo miles de veces", dice el director de El Refugio.
"Sacrificar a los animales por el hecho de estar abandonados, por desgracia, hoy por hoy es legal en Andalucía", explica Paunero, "los únicos sitios donde está castigado es en Madrid y Cataluña".
Carmen Marín, en una foto reciente (El Refugio) |
El móvil era económico
"Si va a ir a la cárcel no es por maltrato animal", dice Fernández, "sino por la falsedad documental: de los 3 años y nueve meses de condena, solamente uno es por maltrato, el resto es por suplantación de identidad en un documento legal". Según explica esta vecina, Marín falsificó en repetidas veces la firma de un veterinario al certificar para el ayuntamiento la eutanasia de los animales.Y por otro lado está la trama económica del asunto, aquella por la cual aún Carmen Marín no ha sido juzgada pero que podría ampliar su estancia en prisión.
La presidenta de la protectora Parque Animal de Torremolinos, Carmen Marín, junto al otro procesado, Felipe Barco, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Málaga (Daniel Pérez / EFE) |
Desde El Refugio celebran la condena además porque "se está juzgando con el código penal antiguo, por lo que es un triunfo mayor si cabe, con el actual tendría más condena" y esperan ver pronto más casos de maltrato animal entre rejas.
Ahora mismo están pendientes de un caso en Puerto Real, Cádiz. Es parecido al de Torremolinos, pero juzgado con un código penal incluso anterior. El juez les ha absuelto pero ellos han recurrido ante la Audiencia Provincial.
"Yo le puedo asegurar que hay más sitios así, estoy convencido", dice Paunero. "pero un perro o un gato no hablan, y hay que tener pruebas para poder señalarlos y ponerlos delante de un juez... ¿cómo puedes destaparlo?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario