Nueva York declara la guerra a los cisnes

En Gran Bretaña los cisnes son premiados por su belleza y protegidos por la Reina, pero el estado estadounidense de Nueva York les ha declarado la guerra, calificándolos de violenta amenaza.

Artículo de Jennie Matthew, (AFP), tomado de El Nuevo Herald.com

Postal antigua de Nueva York, donde ya era evidente la presencia de los cisnes en
el Central Park.

NUEVA YORK.- El borrador de la propuesta para matar o reubicar a los 2,200 cisnes salvajes del estado podría ser apoyado por algunos defensores del medio ambiente pero ha levantado ampollas entre los activistas de los derechos de los animales.

Los cisnes llegaron a Norteamérica de la mano de los colonos europeos para adornar sus fincas a finales de 1,800, pero las autoridades ya no consideran que su belleza valga la pena el precio de que vaguen libres.

El departamento de conservación medioambiental del estado de Nueva York afirma que los cisnes atacan a las personas, destruyen la vegetación, suponen una amenaza para los aviones y contaminan las aguas porque sus heces contienen E. coli.

Foto también antigua de los cisnes en Central Park.

Desde que en 2009 un avión de US Airways chocara contra una bandada de gansos y aterrizara en el río Hudson, el departamento de Agricultura estadounidense ha establecido de forma anual el sacrificio de gansos de Canadá.

Ahora el departamento de conservación del estado de Nueva York quiere expandir la ofensiva hasta 2025, matándolos o permitiendo la “propiedad responsable” que se aplica a los pájaros en cautividad. 

“Los métodos de control letal incluyen disparar a los cisnes que vagan libres, la captura de los animales vivos con eutanasia de acuerdo con las pautas establecidas para animales salvajes”, afirma la propuesta.

Si no se hace nada, esta imagen de cisnes en el lago podría pasar a ser solo un
recuerdo en la memoria de los neoyorkinos.

Los nidos serán igualmente destruidos, los huevos engrasados, pinchados o esterilizados para evitar que nazcan crías, afirma el documento, que ha generado enérgicas reacciones.

El fundador de la organización de defensa de animales Watch NYC, David Karopkin, dijo a que rechazaba la idea de que 2,200 cisnes sean una amenaza para un estado con 18 millones de personas. 

“Todavía tengo que encontrar a alguien que haya sido seriamente herido por un cisne”, afirmó.

“Es simplemente escandaloso tratar de exterminar una especie completa que ha vivido en el estado por más de 150, casi 200 años”, afirma.