Tomado de El Nuevo Día.com
No es la primera vez que uno de estos animales es capturado en el área metropolitana. (GFR MEDIA) |
Cruz explicó que oficiales del Cuerpo de Vigilantes del DRNA se trasladaron al lugar desde temprano con la intención de capturarlo usando comida dentro de una jaula de metal.
Sin embargo, según Cruz, no fue posible colocar la jaula por la ubicación del animal, en la copa del árbol. Tampoco se le podía disparar dardos de forma efectiva porque el follaje dificultaba acertar el tiro.
Cruz dijo que “como última alternativa” se optó por dispararle en cuatro ocasiones con rifles calibre 22, luego de que acordonaron el área para que ninguna persona pudiera salir lesionada con los tiros de los empleados del DRNA.
“Se agotaron todos los recursos para atraparlo vivo. No pudimos darle por el alto follaje. Tuvimos que sacrificar la especie, ya que el lugar donde se encontraba es cerca del Municipio de Bayamón y el animal se puso agresivo. La preocupación era que, de dejarlo allí por la noche, pudiera moverse a un punto donde causara daños a la ciudadanía, meterse a una casa, a una tienda, a un hospital, hay un parque pasivo donde juegan niños”, insistió Cruz, quien lleva 27 años en la agencia.
“Evaluamos muchas alternativas, y como última esa (sacrificarlo), era la más recomendada. Es una especie sumamente peligrosa para el ser humano, una mordida de ese animal pude trasmitir el herpes b, que aquí en Puerto Rico no hay vacuna y (podría) causar la muerte”, aseguró.
El cuerpo del animal será examinado por técnicos del DRNA y luego se dispondrá del mismo.
Más temprano, Cruz dijo que el DRNA investigará en la comunidad para identificar al propietario del mono, o si hubo avistamientos anteriores del animal.
“La experiencia que tenemos es que algunas personas pueden tener alguno que otro animal en cautiverio. Alguien lo compró de pequeño y se le escapó, o ya no puede bregar con él y lo soltó”, expresó Cruz, quien agregó que sería ilegal poseer ese animal porque el DRNA no concede permisos para su posesión.
No es la primera vez que uno de estos animales aparece en el área metropolitana, dijo Cruz. Tampoco cree que sea parte de la colonia de monos que en el pasado ha sido vista entre Guánica, Lajas, y Cabo Rojo, grupo del que estimó quedan unos 50 macacos luego de un proyecto de captura de esos animales que estableció el DRNA desde hace siete años.
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