Artículo de Carlos García, tomado de Faro de Vigo.es
Había cadáveres de perros con signos de violencia. / Guardia Civil |
La Guardia Civil investiga a un vecino del municipio de Ponte Caldelas por un supuesto delito de maltrato animal, al considerarlo responsable de la muerte de varios perros que aparecieron muertos, alguno de ellos con brutales signos de violencia, según informó el Instituto Armado en un comunicado.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Patrulla del Seprona de Pontevedra, se iniciaron cuando se tiene noticia del hallazgo de varios perros muertos en un monte del municipio de Ponte Caldelas y se encuentran un cercado con varios galpones construidos de forma muy precaria a base de paneles y verjas metálicas y en su interior varios perros con una delgadez manifiesta.
Al requerir la presencia del propietario, se pudo comprobar que en el cercado habitaban diez perros de diferentes razas y tamaños, cuatro de ellos sueltos y el resto atados con cadenas en los distintos galpones, todos ellos sin chip de identificación y con evidentes síntomas de desnutrición.
El Seprona pudo comprobar que los animales se encontraban en unas condiciones higiénico-sanitarias deplorables, sin agua ni comida a la vista. Por su parte, las construcciones donde se cobijaban tenían elementos cortantes y punzantes al alcance los mismos y el suelo un verdadero barrizal lleno de excrementos.
En el interior del cierre se encontró, además, un caballo y cuatro ovejas, una de ellas muerta. Todos estos animales, al igual que los perros carecían de los preceptivos distintivos de identificación. La oveja muerta, según la versión del propietario, la había dejado en el cercado para que la comieran los perros.
Tanto en el interior como en el exterior de la parcela, el Seprona localizó numerosos huesos esparcidos por el suelo, entre ellos cinco cráneos. Se encontraron también los cadáveres de dos perros que, a tenor de la necropsia que se les realizó, uno de ellos presentaba una brecha abierta en el cráneo.
Ante esta irregular situación, la Guardia Civil requirió el apoyo de los servicios municipales y del equipo veterinario del Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) que, de forma cautelar, se hicieron cargo de los perros.
A la vista de las pésimas circunstancias higiénico sanitarias de la estancia donde se encontraron los animales, su estado de inanición y la evidencias de que más de uno había sido sacrificado de forma violenta, el Seprona citó a esta persona en calidad de investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal.
Sin perjuicio de las diligencias instruidas, que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra, el Seprona denunció también a este vecino de Ponte Caldelas por una serie de infracciones en materia de sanidad animal, medio ambiente y gestión de residuos, que serán resueltas por vía administrativa en los órganos competentes de la Xunta de Galicia.
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