Juez manda a desalojar protectora en Palma de Mallorca

El juez manda desalojar New Spap, la protectora en S'Indioteria y las encargadas buscan casas de acogida.

Artículo de Cristina Suárez, tomado de Mallorca Diario.com

Romeo nació en 2013 y busca casa.

Años de desencuentros que se saldan con una orden de desalojo y un aluvión de muestras de cariño y apoyo. Es la historia de la protectora New SPAP de S'Indioteria, en Palma. Sus encargadas tienen como máximo hasta este miércoles para abandonar el recinto y buscan casa de acogida para todos los animales que han tenido en su lado. Porque el refugio inicial, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas (SPAP), sufrió una escisión en abril de 2015 cuando, en una asamblea, se votó la creación de una nueva Junta Directiva y sobre todo, "una nueva forma de hacer" para con los animales. Con 86 votos a favor y 3 en contra, comenzó la andadura en la mitad derecha de las instalaciones: el New SPAP. En la otra, la Junta originaria -Amigos de los Animales- a la que la Justicia da la razón ahora.

Las responsables de New SPAP tienen hasta el miércoles, 12 de abril, para abandonar el recinto. Antes de irse, eso sí, quieren encontrar un hogar para los perros y gatos que aún quedan dentro. "Si se quedan aquí, estarán en muy malas manos", asegura una de las integrantes.

ACUSACIONES CRUZADAS: DE EUTANASIAS IRREGULARES E INDISCRIMINADAS A INTERESES ECONÓMICOS

Las ahora expulsadas por un Juzgado de lo Penal de Palma -así como voluntarios, exvoluntarios y simpatizantes- siempre han mantenido que "el otro lado" -la propietaria las instalaciones- ha llevado a cabo durante años "atrocidades a animales". Según ellos, se habría aniquilado animales, mediante inyecciones sin anestesia y sin control ni ejecución del veterinario. La propietaria, en declaraciones a mallorcadiario.com, lo niega absolutamente. "Son okupas y mienten".

El pasado 16 de marzo emitía un comunicado en el que sentenciaba que "el único móvil de estas personas es el económico, tal y como recogen tres sentencias condenatorias".

"¿Usted jamás inyectó paralizante a perros y gatos para matarlos?", le preguntó este digital. "Jamás. "Yo nunca. Los únicos sacrificados eran los atropellados, enfermos y terminales, así como las camadas de perros y gatos que cuando llegábamos, estaban casi todos muertos".

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El comunicado respondía a una publicación en Facebook por parte de las integrantes de New Spap, en el que se mostraban las cifras de cadáveres de animales entregados a la entonces incineradora (IMAGEN DE ARRIBA) por parte de la perrera municipal, la protectora, clínicas veterinarias, particulares... Tan solo en 2002, la sociedad protectora entregó 3.257 cuerpos mientras que el Centre Sanitari Municipal se quedó en los 2.433. Más animales muertos en una pequeña protectora que en una perrera municipal. "Las cifras", dice la dueña, "son reales pero corresponden a los animales muertos recogidos por toda la isla", ya que el servicio de Natura Parc no estaba en funcionamiento entonces.

Progresivamente los números de ambas entidades se van girando hasta que en 2007, las instalaciones municipales trasladaron 3.658 y la protectora, 1.907. Sin embargo, siguen siendo demasiados animales muertos para un centro de sus dimensiones, a ojos de las responsables de la Junta escindida.

"las cifras...estremecen ....o más bien hacen rasgarse las vestiduras, ya que en una jornada normal de seis días a la semana ,la equivalencia de muerte oscila entre los 10,4 y 5,5 cadáveres diarios", escribía una de las responsables de New Spap, que siente "Vergüenza, incredulidad, dolor". "Las atrocidades están, se saben y lo peor de todo es que....se pasa [...] de todas formas no defiendo más que a un sólo y jodido que puñado de pulgosos", prosigue en la contestación a una persona que comenta la publicación.

Por su parte, el director de Son Reus -que es el autor de las cifras- Pedro Morell, asegura a mallorcadiario.com que antiguamente Emaya era la encargada de recoger los animales muertos de las calles, y todos aquellos cadáveres que no salían al Centre Municipal, se los "colocaba" a las listas de la protectora. "Esos registros los he hecho yo y las cifras son reales, pero desconozco si los entregados por aquella asociación murieron de una manera o de otra", afirma.