Tomado de Peta Latino.com
Las impactantes imágenes obtenidas por PETA, muestran a los perros demasiado delgados y aprisionados en celdas de metal desoladoras. Apenas pueden caminar y les cuesta tragar avena rebajada –la única comida que pueden comer, debido a la facilidad con la que pueden ahogarse.
Para medir cuánto se les han deteriorado los músculos, el laboratorio usa una técnica burda que bien podría ser una tortura medieval: les e-s-t-i-r-a-n las extremidades de forma repetitiva con una palanca mecánica que causa desgarres musculares.
La Universidad lleva más de 30 años conduciendo este barbárico experimento, que ni ha ayudado a encontrar una cura y ni siquiera alguna otra forma de intervención efectiva para la distrofia muscular en humanos.
Me horroriza pensar que un animal tan leal y noble como lo es el golden retriever, pueda estar siendo traicionado de manera deliberada por los experimentadores.
Los cachorritos que nacen en ese laboratorio han sido criados de tal manera que tendrán alguna forma de distrofia muscular –obligándolos intencionalmente a vivir una vida de tortura que empeora a las 6 semanas de edad, cuando sus piernas traseras se atrofian, imposibilitándoles la habilidad de caminar. Algunos no pueden ni abrir la boca.
Esta crueldad no se limita a la universidad Texas A&M. En la escuela nacional de veterinaria de Francia, Alford National Veterinary School, muchos perros no llegan siquiera a la edad adulta. Algunos son totalmente paralizados antes de cumplir los 6 meses y la mitad sufre una muerte agonizante antes de los 10 meses de edad.
Aún después de décadas de experimentos en débiles y atormentados perros, no hay cura o tratamiento para contrarrestar los efectos de la distrofia muscular en humanos–algunos tratamientos que resultan efectivos en perros, de hecho, ¡han empeorado la condición en pruebas clínicas con humanos! La distrofia muscular es una enfermedad terrible, pero hay mejores métodos para ayudar a pacientes que sufren de ella. Algunas tecnologías de punta –como el uso de tejidos cutáneos de pacientes con la enfermedad para desarrollar curas específicas, y el crecimiento de células humanas saludables que pueden ser trasplantadas a los pacientes– han dado mayores resultados sin lastimar animales. Con tu ayuda, hoy podemos seguir presionando a la universidad Texas A&M para que clausuren su laboratorio de golden retrievers y promuevan la adopción de métodos modernos más compasivos para salvar vidas.
¿Ayudarías a detener el abuso y asesinato de animales en laboratorios con una donación?
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