Artículo de Abril Mulato, tomado de El País.com/Verne
A finales de marzo, algunas fotografías de una perrita pintada de azul comenzaron a circular en redes sociales. El usuario de Facebook Carlos Manuel Jiménez publicó las imágenes con un mensaje que decía: “Con un amigo lo teñimos de pintura de aceite azul. Se le cayó un pedazo, pero ya le saldrá pelo de nuevo”. La publicación alertó a diversas asociaciones animalistas quienes compartieron la fotografía en sus páginas de Facebook.
Varios medios nacionales publicaron que el animal había sido bañado con pintura, que se le había obligado a tragar el solventes y pintura y que además había sido apuñalada con un picahielos para después ser abandonada en un aljibe. La perrita que respondía al nombre de Muñeca murió el 28 de marzo. La Procuraduría de la Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) comenzó una investigación por el delito de maltrato animal.
El 29 de marzo, la PGJE comunicó en su web que había contactado a la propietaria del canino de 12 años de edad y que esta había presentado la denuncia correspondiente. También dijo que llevaría a cabo una necropsia para establecer la causa de muerte del animal. Mientras tanto, en redes sociales, algunas publicaciones ofreciendo recompensas para localizar a los culpables comenzaron a compartirse. La de la fundación Raúl Juliá ofreciendo un monto de 100 mil pesos (± 5.051 euros) acumula más de 6.000 compartidos en seis días.
El 31 de marzo la Procuraduría publicó en su página un segundo comunicado en el que aseguraba que Muñeca no había sido teñida con pintura de aceite azul. De acuerdo con su versión, la mascota cayó en una cisterna que había sido pintada recientemente y así fue como la totalidad de su cuerpo se llenó de pintura. Esta situación fue la que, según la institución, le provocó la muerte.
Magdalena Guzmán, directora de comunicación social de la PGJE, dijo a Verne en entrevista telefónica que lo anterior se concluyó después de hablar con quienes encontraron a Muñeca el 26 de marzo. “Se ubicó a la dueña del aljibe en donde encontró a la perrita. Esta persona relató que la sacó e intentó ayudarla, pero el can se escapó”, señala Guzmán. “Más tarde, otra vecina de la zona la encontró. Ella dijo que publicó una fotografía de Muñeca en sus redes sociales para buscar a los dueños”. La Procuraduría no revela los nombres de las personas antes mencionadas, pues la investigación sigue en proceso.
Esta es la misma imagen que Jiménez utilizó para adjudicarse el supuesto maltrato en contra de Muñeca. “No sabemos a ciencia cierta por qué lo hizo, pero la persona que encontró a la perrita y su esposo son los verdaderos autores de la fotografía. Ellos lo confirmaron e incluso aseguraron que la sandalia que aparece en la imagen es de ellos”, agrega Guzmán. “Es probable que el individuo que se adjudicó la foto lo haya hecho a manera de broma”.
Otro factor que se desmintió después de practicar la necropsia es que el animal no fue lastimado con un arma punzocortante como se aseguraba en algunas publicaciones de redes sociales y en la petición de Change.org. “Las heridas que la perrita presentaba eran antiguas”, indica la funcionaria. “Una presentaba costra y la otra pudo ser ocasionada por un alambrado. La causa de muerte fue la absorción de pintura y la posible deglución de la misma”.
Una representante de la asociación Hermano Animal dijo a Verne que, en su opinión, aún no queda claro cómo el cuerpo del animal estaba embadurnado de pintura en su totalidad. De acuerdo con ellos de haberse caído se hubiera manchado las patas, partes del lomo o la panza, pero no entienden cómo es que los ojos y la cara estaban pintados también. En los próximos días, la Asociación acudirá a la Procuraduría en compañía de un veterinario para que analice el expediente y confirme la versión.
La dueña de Muñeca, Angélica Velázquez, dijo a Verne que por el momento ni ella ni su familia quieren emitir una opinión, pues el proceso de investigación aún continúa. “Ahora están diciendo que ella se cayó solita”, comenta. “Preferimos no opinar nada por el momento y vivir el duelo correspondiente, pues acabamos de perder a un miembro de la familia y escuchar esto es muy doloroso.”
Fabiola Muñe, abogada de Velázquez, agrega: “Es importante entender que el ministerio público no tiene la potestad de resolver, solo indaga e investiga”, indica. “El juez de control determina si vincula a alguien en el proceso o no”. En el Estado de Michoacán, la conducta de crueldad animal está contemplada en el Código Penal del Estado. Es sancionada con una pena de seis meses a dos años de prisión y una multa de 20 a 500 días de salario mínimo general.
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