Alegan que hay "maltrato sistemático a los animales" y que en muchos casos no hay forma de saber el origen de la carne.
Tomado de Montevideo Portal
En el 2015, una organización alemana por el bienestar animal denunció que miles de yeguas son torturadas en Uruguay para la obtención de una hormona usada para producción animal. Se trata de la PMSG (Gonadotropina Sérica de Yegua Gestante), un tipo de hormona que circula en la sangre de yeguas preñadas y que se utiliza para estimular la fertilidad de los animales en los procesos productivos.
El informe agregaba que las yeguas pueden sobrevivir dos o tres años antes de morir por anemia o por causas adyacentes al aborto inducido. Aquellas yeguas que sobreviven pero que ya no pueden quedar preñadas, son enviadas a frigoríficos aprobados por la UE. Un empleado de Sarel, uno de los tres frigoríficos de caballos de Uruguay, confirmó que regularmente se faenan yeguas que eran utilizadas para "la sangría", asegura el informe europeo.
Ahora, una coalición de organizaciones de Europa, Sudamérica y Norteamérica, a favor del bienestar animal, exige la prohibición de la importación de carne de caballo en la Unión Europea y Suiza.
Durante 2015 y 2016 AWF, estas organizaciones llevaron a cabo una nueva investigación en Estados Unidos, Canadá, Uruguay y Argentina. Se hicieron inspecciones en puntos de recolección de animales, durante el transporte, en subastas y en mataderos de caballos aprobados por la Unión Europea. Los hallazgos demuestran que las condiciones de los caballos destinados a mataderos "no han mejorado desde la investigación inicial en 2012", indica el reporte.
"Nuestras investigaciones anteriores sobre producción de carne de caballo han dado como resultado el cambio de propietario de algunos mataderos, el cierre de los mismos y en 2015 la prohibición de la importación de carne de caballo de México a la Unión Europea. Es incomprensible por qué no se ha aplicado una prohibición comparable a países como Argentina, Uruguay y Canadá", explicó Sabrina Gurtner, directora del proyecto en Animal Welfare Foundation y Tierschutzbund Zürich. "Ésta nueva investigación muestra claramente el maltrato sistemático de los animales a lo largo de toda la cadena de producción en los tres países, además de la ausencia de trazabilidad de la carne de caballo", agregó Reineke Hameleers, directora de Eurogroup for Animals.
El 28 de febrero de 2017 un nuevo Reglamento de la Comisión de la Unión Europea entró en vigor. "Éste empeorará la situación agonizante para 44 mil caballos estadounidenses sacrificados en plantas canadienses y caballos brasileros sacrificados en Uruguay, para la exportación de su carne al mercado europeo. El nuevo reglamento requiere que los caballos importados sean mantenidos en el país importador durante al menos seis meses antes de ser sacrificados", indica el reporte. "Los potreros están sucios y superpoblados, el cuidado adecuado de los animales y la asistencia veterinaria no son posibles en esas condiciones. Yeguas preñadas, caballos heridos y enfermos son abandonados sin atención", describió Sabrina Gurtner.
El nuevo reglamento fue pensado para resolver el problema de la trazabilidad de los caballos y minimizar el riesgo de residuos de fármacos en la carne, pero según Gurtner "esta medida es inadecuada para conseguir esos objetivos y engaña al consumidor". El requerimiento de los períodos de espera en el país importador no aclara el origen de los caballos y no asegura que las sustancias de administración prohibidas se hayan eliminado completamente de los cuerpos de los caballos dentro de éste período, aseguran las organizaciones. "Por ejemplo, el fármaco fenilbutazona, que se administra rutinariamente como calmante en mascotas y caballos de carrera, definitivamente excluye a estos caballos para consumo humano en la Unión Europea debido a cuestiones de salud pública", dijo Sabrina Gurtner.
A través de este estudio, las organizaciones a favor del bienestar animal mostraron "crueldad sistemática hacia los animales" y "serias violaciones de las normas europeas en bienestar animal". En subastas del Norte y Sudamérica, caballos en mal estado de salud son cargados y transportados a los mataderos. "Las normas de la Unión Europea considerarían a éstos caballos no aptos para subastas o para ser transportados y, en su lugar, requerirían su inmediato sacrificio de forma humanitaria. Tanto los corrales de engorde como los potreros de los mataderos están sobrepoblados y los animales no tienen suficiente espacio, por ejemplo, para evitar peleas por jerarquías, causando heridas severas y la muerte de algunos animales", asegura el reporte.
La falta de protección contra condiciones climáticas extremas expone a los caballos a frío intenso y fuertes olas de calor. "No existe tratamiento veterinario o cuidado básico. Los clientes europeos no pagarán por eso, nos dijeron varios importadores", explicó Sabrina Gurtner. "La Unión Europea ha prohibido la importación de carne de caballo de origen mexicano. No obstante, a pesar de que la situación es similar en Norte y Sudamérica, estos mataderos sí son aprobados por la Unión Europea. Tal prohibición a la producción de carne proveniente de animales maltratados, no debería ser aplicada selectivamente", dijo Reineke Hameleers.
Todos los supermercados en Suiza, muchos en Holanda y Bélgica han dejado de vender carne de caballo proveniente de animales maltratados. Sin embargo, el nuevo requerimiento de la Unión Europea de mantener en el país importador a los caballos durante un período de espera de 180 días, causa aún más sufrimiento a los animales. "Es un negocio que mueve millones. Los animales no son tratados como seres sintientes, se tratan como mero lucro", reprochan las organizaciones pro bienestar animal a los importadores europeos.
"Las nuevas investigaciones, realizadas por TSB y AWF, muestran que la producción de carne de caballo en Canadá, Uruguay y Argentina posee problemas similares a los de la producción en México, en cuanto al bienestar animal y la protección del consumidor. La producción de carne de caballo en estos países no cumple con las normas de la Unión Europa ni de Suiza. No hay forma de saber el origen de los animales, un gran número de caballos de Uruguay y Argentina provienen de actividades ilegales como el robo y el contrabando. Además, la falta de pasaportes equinos en Estados Unidos y Canadá, comparables a los de la Unión europea, conlleva a la falta de trazabilidad de los caballos y a no poder asegurar la ausencia de residuos farmacológicos", prosigue.
"La única manera de remediar ésta situación, es la prohibición de la importación a Europa de carne de caballo producida en condiciones crueles en el extranjero", reclama la coalición de las organizaciones pro-bienestar animal.
El siguiente vídeo muestra parte del informe realizado por la organización For The Animals Uruguay en nuestro país.
La coalición que firma el comunicado está compuesta por Animal Welfare Foundation/AWF (Alemania), Tierschutzbund Zürich/TSB (Suiza), WELFARM and AFAAD (Francia), Eyes on Animals (Holanda), GAIA (Bélgica), Animals' Angels (USA), For the Animals/FTA (Uruguay) y cuenta con el apoyo de Eurogroup for Animals (Bruselas).
sábado, 25 de marzo de 2017
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