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viernes, 17 de marzo de 2017

El coste de evitar que las águilas mueran electrocutadas lo pagas tú

Hoy en día solo ocho comunidades autónomas españolas tienen normativas propias que establecen medidas de protección de la avifauna en todos los tendidos eléctricos y en todo su territorio.

Artículo de César-Javier Palacios, tomado de La Crónica Verde (Blogs de 20Minutos.es)


 
La mortalidad por accidentes en líneas eléctricas es la principal causa de mortalidad no natural a la que se enfrentan algunas de las especies de aves más amenazadas de la fauna española, como el águila perdicera y el águila imperial ibérica, pero también buitre negro, halcón peregrino o águila culebrera. Chocan contra sus casi invisibles cables o, directamente, se electrocutan en ellos. Mueren por miles.

La culpa la tienen los malos diseños de los tendidos, pensados para transportar electricidad por el aire pero no para cuidar el medioambiente. Hay técnicas para impedirlo. Mejorar las torretas, poner aislantes en las zonas más peligrosas para las aves e instalar elementos salvapájaros que reducen las muertes por colisión es posible, pero supone un elevado gasto adicional.

¿Y sabes quién lo paga? Lo pagas tú. Y yo. Y todos nosotros a través de los presupuestos de las Administraciones públicas. Pero no lo pagan las compañías eléctricas.

La actual normativa nacional [Disposición Adicional Única del Real Decreto 1432/2008] establece que es la Administración quien debe asumir el coste las correcciones, mientras el papel que juegan las compañías eléctricas es meramente de acompañamiento y ayuda. ¿Quién habrá redactado este decreto?

Y como la pasta en medioambiente es limitada y menguante, la legislación actual tan sólo obliga a corregir tendidos que crucen espacios naturales protegidos o acumulan muchas muertes de fauna salvaje. Lo flipas.


Joven de águila perdicera electrocutado en un tendido.

Esta filosofía ha traído consigo que algunas comunidades autónomas paralizasen las correcciones de tendidos que habían previsto o emprendido y que algunas compañías eléctricas dejaran de participar económicamente en estas actuaciones.

“La responsabilidad de reducir y prevenir la muerte de aves en los tendidos es de las compañías eléctricas y son ellas las que tienen que abordar económicamente las correcciones, al margen de que la Administración ayude o no con financiación pública”, recalca la bióloga Paz Azkona, portavoz de la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.

Cambiar la legislación

Esta Plataforma, integrada por nueve entidades relacionadas con la conservación de la naturaleza, ha reclamado a través de una nota de prensa la modificación sustancial del Real Decreto 1432/2008 que regula la corrección de tendidos para la protección de la avifauna en España, al entender que casi diez años después de su aprobación está aún muy lejos de su objetivo: solucionar eficazmente el problema de la mortalidad de miles de aves, incluidas especies amenazadas, que mueren cada año al electrocutarse en los postes o chocar contra los cables de numerosas líneas eléctricas en todo el país.

Hoy en día solo ocho comunidades autónomas españolas tienen normativas propias que establecen medidas de protección de la avifauna en todos los tendidos eléctricos y en todo su territorio. “No podemos permitir que en el resto de las comunidades autónomas, sin normativa propia, pueda haber tendidos con diseños peligrosos para las aves fuera de las Zonas de Protección”, afirma Paz Azkona.


Un agente de medio ambiente observa un águila real muerta bajo un
tendido eléctrico.


Otra importante carencia del Real Decreto 1432/2008, a juicio de la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, es que no incluye medidas obligatorias de protección en las líneas ya construidas frente al problema de la colisión de aves. Tan solo dan ambiguas recomendaciones de ejecución voluntaria.

“Se da incluso el caso de que los diseños al tresbolillo promovidos por esta normativa para reducir la mortalidad de la avifauna por electrocución tienen la consecuencia indeseable de aumentar considerablemente el riesgo de colisión”, critica la portavoz de SOS Tendidos Eléctricos.

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