El único refugio de animales de Utrera pide ayuda para sobrevivir

La localidad es la peor de Sevilla en abandono y maltrato, según los responsables de Bienestar Animal Óscar.

Tomado de ABC.es

Fina Reina, presidenta de esta asociación, junto a sus socias - A.F.

Según los registros municipales, cada año, más de cien perros son recogidos en las calles de Utrera. Los números extraoficiales son muy superiores. Es un problema que llevan denunciando en la localidad desde hace años colectivos como la asociación Ddevida, porque en un municipio con más de 52.000 habitantes no hay ninguna opción factible para los animales que son abandonados.
 
Utrera no dispone en la actualidad de perrera o refugio oficial que pueda acoger a estos perros abandonados, en espera de que puedan encontrar una segunda oportunidad en un nuevo hogar que esté dispuesto a hacerse cargo de ellos.

Fina, María Teresa, Mari y Estrella son cuatro mujeres utreranas a las que se les parte el corazón cada vez que ven a un animal abandonado vagando por las calles de Utrera o a un perro atropellado en una carretera.

Hartas de la falta de opciones en este sentido, hace ahora casi un año decidieron dar un paso hacia adelante y crear la asociación del «bienestar animal Óscar». Un colectivo que se está convirtiendo en un auténtico paraíso para los animales que son maltratados y abandonados en la localidad.

Han habilitado un refugio en una parcela de unos mil metros cuadrados, donde tienen en la actualidad una veintena de perros que han recogido en Utrera. Se trata de una solución temporal, mientras consiguen encontrar un nuevo hogar para estos perros, pero lo cierto es que cada mes recogen a unos tres o cuatro ejemplares nuevos.

Fina Reina es la presidenta de este colectivo y no duda en afirmar que «Utrera es uno de los peores pueblos de la provincia en cuanto a abandono de animales», especialmente en el de los galgos. Muchos de los perros que han acabado en esta parcela que rebosa amor a los animales han sido maltratados, víctimas de enfermedades o atropellados en las carreteras.

En la actualidad son ellas cuatro las que están sosteniendo esta iniciativa sin ninguna ayuda municipal ni privada. Como explica la propia presidenta, «necesitamos que la gente nos ayude, necesitamos mantas, camas y pienso. Estamos muy apretadas con una deuda con los veterinarios y necesitamos salir de esto, tenemos unos gastos mensuales de 600 euros que salen exclusivamente de nuestros bolsillos».