Tomado de Pocas Pulgas
Esta historia -real, por cierto- es tal vez más triste de lo que el título te anticipó. Un indigente que padecía cáncer de pulmón pidió ver a su perra una vez más antes de morir. Y así fue: paramédicos y voluntarios del refugio donde estaba albergado el animal se organizaron para cumplir este deseo en una orden.
Kevin McClain vivía en su auto en Cedar Rapids (Estados Unidos) junto a Yurti, su fiel compañera. Hace dos meses atrás, el hombre de 57 años se enfermó y los médicos decidieron hospitalizarlo. Mientras luchaba contra el cáncer en el hospicio de Dennis y Donna Oldorf, “Casa de la Misericordia”, su perra fue alojada en un refugio.
Voluntarios del “Centro de control y cuidado animal de Cedar Rapids” aseguraron que el animal estaba “inconsolable” y que emanaba una tristeza inmensa. Lo mismo ocurría con McClain, quien pidió volver a verla porque era “el mundo” para él.
Quienes presenciaron el reencuentro lo describen como algo “inolvidable” y aseguran que jamás habían imaginado algo así. Se puede ver en las fotos de ese momento, cuando ambos se recostaron en la cama y descansaron tras días de extrañarse.
Después de la muerte de McClain, Yurti -quien acompañó a su dueño hasta el último momento- fue adoptada por una familia.
lunes, 22 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario