Les recomiendo que sigan el enlace para que conozcan su historia. Para quien no lo haga les cuento que Jamona es una cerda que de pequeñita se la regalaron a su dueño Julián Rafalko.
De no ser por este hombre Jamona habría terminado convertida en filetes, chuletas, chorizos u otros embutidos, pero el le ha dado una vida feliz convirtiéndola en una compañera muy querida y no solo eso, ¡le ha conseguido un novio!, Tocino que así se llama también había sido adoptado por Julián tiempo atrás.
Aunque el cerdito es más pequeño que la protagonista de la historia, supo arreglárselas para conseguir embarazarla y hoy son los felices padres de otros dos preciosos marranitos.
Gracias a Julián por salvar a Jamona y los demás. En San Pedro Manrique, provincia de Soria, lugar donde vive esta singular familia su destino habría sido otro, esta población se dedica precisamente a la industria cárnica del cerdo.
Nuevamente quiero agradecer a Julián, primero por querer tanto a sus animales y segundo por tener el detalle de personalmente entrar en este humilde blog y dejarme el enlace al video que hoy comparto con todos.
¡Gracias Julián Rafalko!
Daniel Santos Bonachea.
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