Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Comandancia de Burgos han detenido en una localidad de la Ribera del Arlanza a dos personas, cuyas iniciales son A.M.M, de 71 años, y L.M.M, de 76 años, éste último con antecedentes, tras descubrir que en una nave agrícola tenían a un perro al que habían atado las cuatro patas y el cuello con flejes y que, además de numerosas heridas, presentaba un cuadro severo de malnutrición.
La detención se produjo a raíz de que una patrulla del Seprona detectara la presencia de cinco perros sueltos, sin persona a su cargo, que vagaban libremente por los parajes de una localidad de la zona del Arlanza. Un seguimiento a los canes, que finalmente se acercaron al perímetro de una nave agrícola, permitió localizar otros cuatro animales, atados con cadenas a diversos aperos y máquinas.
Una inspección a los exteriores de la finca permitió descubrir, en el interior de la cabina de un tractocamión oxidado, usado a modo de cobertizo, un perro tumbado, atado de las cuatro patas con flejes, mientras que en el cuello otro más le tenía preso a las barras de la cabina. En el animal, que presentaba heridas incisas, se encontraron síntomas de maltrato y desnutrición, hechos que fueron corroborados por el servicio veterinario solicitado por los agentes.
En el lugar se personaron dos personas que afirmaron ser titulares de la finca y de los animales que allí se encontraban, al tiempo que manifestaron que uno de los perros había muerto de viejo hacía varios días, por lo que finalmente fueron detenidos como autores de un delito de maltrato animal. El perro, dado el estado en el que se encontraba, tuvo que ser sacrificado.
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