Artículo de Laura D'Ocon, tomado de El Nuevo Herald
El delfín posó "divertido" para las cámaras de sus fans. Los organizadores del show explicaron que en este mismo escenario se grabaron casi 100 capítulos de la serie de televisión que emitió por primera vez la cadena NBC, el 19 de septiembre de 1964.
“Yo era profesora de Miami Dade College y, entre otras cosas, ahora me dedico a hacer de voluntaria con AARP. La verdad es que me encanta ver cómo nuestros programas ayudan a las personas de mediana edad a poder disfrutar de fantásticas actividades como la de hoy”, dijo Shirly Ferguson.
Las entrenadoras del Seaquarium nadaron y surfearon con los delfines, además de dar una pequeña charla educativa sobre qué hacer en el caso de tener un encuentro con uno de estos mamíferos.
Uno de los delfines del Miami Seaquarium durante la celebración el viernes del 50 aniversario de la serie de televisión Flipper. Roberto Koltun / El Nuevo Herald. |
La charla introdujo consejos pautados por la Marine Mammal Commision para que los niños comprendieran la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente.
Recomendaron apagar o poner en neutro los motores de los barcos si avistan a un delfín y pusieron énfasis en que estos animales no se alimentan igual que las personas.
“Los delfines no comen ni papas fritas ni palomitas”, dijo una de las entrenadoras mirando a los niños con atención.
Cristina Rodríguez, vocera de Seaquarium, dijo a el Nuevo Herald que celebrar los 50 años de Flipper tiene un valor educativo a la vez que simbólico por la serie de televisión, en la que el personaje era un héroe y en sus aventuras siempre ayudaba a la gente.
“En nuestra página web, invitamos a todos a que hagan una obra de caridad en su comunidad como tributo al héroe de la serie Flipper”, dijo Rodríguez. “El propósito es promover las buenas obras para que los niños y familias puedan infundir valores en sus comunidades”, agregó.
El Seaquarium es el acuario más grande de los Estados Unidos. El parque alberga cientos de tipos de peces, tortugas marinas, tiburones, reptiles y la famosa orca asesina “Lolita”, entre otros animales que participan en las exhibiciones diarias.
Y mientras tanto...
Estanque de la orca "Lolita". Foto: PETA Latino |
Cuando solo tenía 4 años, fue arrancada de su familia y hogar en el océano durante la mayor captura de orcas salvajes en la historia.
Ochenta orcas fueron acorraladas en rediles marinos, y siete fueron secuestradas de sus hogares en el océano y vendidas a parques marinos como meras mercancías.
Por solo $6.000, Lolita fue vendida al Miami Seaquarium para ser confinada para el “entretenimiento” humano.
Ella es la única sobreviviente de la horrenda captura y ha pasado los últimos 44 años en el tanque más pequeño para orcas de los Estados Unidos – un tanque que también viola el tamaño mínimo requerido por la Ley de Bienestar Animal.
Además, el tanque no tiene cobertizo donde Lolita pueda encontrar alivio al sol ardiente de Miami. Las orcas confinadas en tanques que tienen aguas cristalinas y poca o ninguna sombra a menudo experimentan dolorosas quemaduras por el sol y ampollas.
Sin estimulación mental, física, o emocional, Lolita pasa sus días flotando con indiferencia. En la actualidad comparte su pequeño tanque con algunos delfines, pero no tiene compañeros orca. Su ex-compañero orca de tanque, Hugo, se suicidó al estrellar varias veces su cabeza en las paredes del tanque.
En cautiverio el comportamiento repetitivo y dañino es común. Esta orca golpea su cabeza en una plataforma en el SeaWorld. |
O flotar lánguidamente:
Esta triste existencia, en la que a Lolita se le ha privado de todo lo que es natural e importante para ella, es únicamente el resultado de la codicia.
¿No han obtenido suficientes ganancias los seres humanos a costa de Lolita en los últimos 44 años?
No es nuestra para pararnos …
... y posar sobre ella...
... montarla...
... obligarla a realizar saltos y piruetas hacia atrás...
... confinarla como a una prisionera...
Pero existe la esperanza de que el tiempo que Lolita ha pasado esclavizada en el Miami Seaquarium llegue a su fin.
Su familia, la población de orcas residentes del sur, ha sido clasificada como especie en peligro y el gobierno ha acordado con PETA y el Animal Legal Defense Fund que Lolita debe ser incluida en la lista de su familia en la Ley de Especies en Peligro y recibir la misma protección contra cualquier daño. Esta inclusión abre la puerta para su liberación del Miami Seaquarium y el regreso a su hogar en el océano.
Con tu ayuda, ella puede ser liberada … ¡corre la voz!
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