En algún lugar bajo la lluvia siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz. Jean Anouilh
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sábado, 25 de diciembre de 2010

Bulldog francés salva a sus dueños de morir por inhalación de monóxido de carbono

«A nosotros ya nos ha tocado la lotería»

Un matrimonio logroñés, salvado por su perro de una muerte segura por inhalación de monóxido de carbono.

Tomado de La Rioja.com


'Stewie' apenas levanta dos palmos del suelo. Es un bulldog francés blanco a manchas de año y medio. Mira a la cámara con ese aspecto gruñón propio de su especie, su cara achatada cortada por un borrón negro que se extiende desde un ojo por media faz y su nariz respingona. Carmen Pablo Esteban lleva una semana mostrando orgullosa su foto del móvil a todo el que se interesa, que no son pocos. Y no es para menos. 'Stewie', con sus orejas tiesas azabachadas, se ha convertido en un héroe. Su hazaña ha sido salvar a sus propietarios de una muerte segura por inhalación de monóxido de carbono, procedente de un fallo en la caldera de la calefacción. Cinco minutos más y todo se hubiera acabado, dijeron los médicos. «A nosotros ya nos ha tocado la lotería. Mi marido y yo celebraremos nuestro cumpleaños el 10 de diciembre», anuncia.
En el número 44 de la carretera del Cortijo se levanta la casa de Carmen Pablo Esteban y Félix Esteban Sarramián; una vivienda de dos plantas rodeada de una gran huerta. En la planta inferior se ubica la caldera. «Todo -relata- estaba normal cuando me acosté y sobre las cinco menos cuarto vino el perro. Él duerme en el salón en una camita. Normalmente le dices que se marche y se va pero no se fue. Hacía ruidos con la boca y gemía. Me desperté y noté la boca, la garganta y la nariz muy secas; nada más. Pensé que si salía al baño el perro se iría. Estuve tentada de no levantarme pero gracias a Dios me incorporé y al dar la luz toda la habitación estaba llena de humo y toda la casa, pero no olía ni nada. En la planta baja ni se veía. Yo tenía la cara negra y Stewie, también. Mi marido estaba dormido y cuando se despertó tenía ganas de vomitar».
Conectada a Securitas Direct apretó el botón y sólo acertó a decir: «No sé qué pasa pero es muy grave». Cuatro vehículos de la Nacional, una ambulancia y tres de bomberos se desplazaron. «Noté atontamiento. No atinaba a vestirme. Estuve mucho rato en el balcón en camisón, no tenía frío y hacía una noche heladora». Rápidamente les pusieron oxígeno y les llevaron al San Pedro. Una analítica confirmó la presencia de monóxido de carbono, envenenamiento letal. El segundo análisis salió limpio y les permitieron regresar.
A esas horas, el hijo de los Sarramián ya había logrado arrancar a 'Stewie' del balcón («no quería entrar a casa») y estornudaba, como sus dueños. «Nos dijeron que era normal, que no le hubiera pasado nada. Nos ha dolido la cabeza y, a veces, me he quedado como en blanco. Cada día que pienso que podía no haberme levantado... Dicen que es la muerte dulce».
¿Y la caldera? «Igual la chimenea estaba sucia. En el tejado se ponen pájaros y el otro día mi hijo sacó ocho de la chimenea. Creemos que ha sido eso porque la han revisado y no hay fugas». Un sensor debería haber avisado pero no lo hizo y el humo entró en casa. Ahora se ha instalado un segundo.



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2 comentarios:

  1. ¡¡Ay!!!Si es que no hay nada como las mascotas *___*

    Es genial cuando escuchas/ves cosas asi, sobre todo porque sabes que esa familia ya le debe la vida (literalmente) y que si ya le querian y lo cuidaban, ahora lo cuidarán como un rey hasta el final de sus dias, hehe.

    Es increible las azañas que realizan los animales y lo poco reconocidas que están en la mayoría de lo casos... Ellos son heroes ya sin salvar vidas, porque nos ayudan a muchos a concienciarnos y a ver el mundo de otra manera =]

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  2. Hola Nehalennia, te cuento, en casa hay una persona diabética, un día que no había nadie más le dió un bajón de azúcar y cayó en el suelo de la cocina, no le dió tiempo a nada (normalmente cuando nota que le baja se come un pastel o directamente un buen sorbo de leche condensada), el caso es que estaba sin conocimiento cuando notó que le caía agua en la cara y era uno de mis perros que por increíble que parezca tenía al lado su pozuelo para beber y como pudo cogió agua en su boquita para intentar reanimar a uno de sus amos en apuros. ¡Increíble pero cierto! Ellos son así... Como siempre, gracias por tus comentarios.
    Un abrazo.

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