Tomado de La Información.com
Un grupo de personas rindiendo honores a Hachiko el día de su fallecimiento. |
La actitud de "Hachiko", considerado un ejemplo de lealtad canina, es ampliamente reconocida por la sociedad nipona, que lo considera un referente nacional y que para recordarle erigió frente a la estación una estatua de bronce en 1934, un año después de su muerte, y un mural en el lugar donde esperaba a diario a su dueño.
"Hachiko", un perro de raza Akita, pertenecía a Hidesaburo Ueno, un profesor de ingeniería agrónoma de la Universidad de Tokio que murió en 1925 tras sufrir una hemorragia cerebral mientras impartía una de sus clases.
Hachiko, en su eterna espera rodeado de amigos y curiosos. |
Cuando el diario Asahi recogió por primera vez su historia en 1932, "Hachiko" se convirtió en toda una celebridad, y así los usuarios de la estación de Shibuya comenzaron a dar de comer y a atender al can a diario.
La exposición, que se puede visitar en el Museo de Folclore y Literatura del distrito de Shibuya hasta el 13 de enero, muestra una serie de fotografías de "Hachiko" con su dueño y con varios de aquellos tokiotas que se encargaron de su cuidado después de fallecer su amo.
Hachiko disecado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Tokio. |
Además, en el Cementerio de Aoyama, uno de los más emblemáticos de la capital nipona, se levantó un monumento en su honor junto a la tumba de su dueño.
Monumento a Hachiko, erigido en el lugar en el que durante tantos años esperó a su amigo que nunca volvió. |
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