Tomado de Diario Digital Cronio
En México la medida de un funcionario de acabar con la vida de 200 perros callejeros ha causado una gran polémica, pues hay varias opiniones encontradas de aquellos que se muestran a favor y en contra de la iniciativa.
Se trata del alcalde de Ixtlahuacán del Río, Jalisco, Pedro Haro Ocampo, quien ordenó la medida bajo el argumento de que las jaurías son un problema de salud pública, por lo que instruyó a cuadrillas municipales la captura y sacrificio de los animales.
Ante ello, la diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Rosa Angélica Fregoso, hizo un llamado a la Fiscalía para que actúe en contra del edil. “Solicitamos al fiscal en cargos ambientales que intervenga en el caso, ya que esto puede ser un cargo que se sanciona hasta con tres años de cárcel, multa y, en algunos casos, con la destitución del servidor público”, dijo la legisladora.
Asimismo, en México existen disposiciones en la Ley de Protección Animal que salvaguardan la integridad de especies como perros y fija penas a quienes los maltraten o sacrifiquen. El presidente municipal, Pedro Haro, dice que emprendió esta cacería atendiendo normas legales y en un acto de responsabilidad con su pueblo, pues argumentó que es un problema de salud y que está amparado en leyes federales, estatales y municipales.
“En nuestro Centro de Salud se registran entre 25 a 30 personas por año por mordedura de perro, precisamente son niñas, niños y adultos, y en algunos casos ha estado en riesgo su vida, también nuestros amigos ganaderos, entre 45 y 50 por ciento, se han visto afectados por las manadas de perros que han victimizado ganado”, agregó Haro.
Pese a las palabras del alcalde asegurando que su actuar está apegado a la ley, diversos colectivos que protegen los derechos de los animales exigen que se castigue al alcalde.
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